Mauro Conforti es músico, productor y compositor, y en 2008 quiso dar luz a un nuevo proyecto: Mauro Conforti & La Vida Marciana, compuesta por Manuel Caizza, Mariano Romano, Ezequiel Kronenberg y Nicolás Mucci. Durante su trayectoria de más de una década, han sacado los siguientes discos grabados en Spector Studios: La Vida Marciana (2009), Los Anteojos (2013), La Bestia de la Energía (2018), Torino, Música de la película (2020). Además, han colaborado con artistas de la talla de Fito Páez, Juliana Gattas, entre otros.
La pandemia ha sido un tema recurrente entre los artistas, desde motor inspiracional hasta obstáculo laboral. El caso de Mauro fue un poco de los dos: lo que empezó siendo una necesidad para sobrevivir (en palabras del músico), culminó en un proceso creativo que sigue asiduo y lo estará hasta el próximo invierno. En esta charla con SPE, Mauro desarrolló un poco más sobre esta temática y lo que deparará su próximo trabajo de estudio.
¿Cómo arrancaste la semana después del finde largo?
Mauro Conforti: A full, grabando el primer volumen de ESPLENDOR Vol.1: Primavera.
“Después de la pandemia tuve un esplendor espiritual y creativo”
¿Por qué ‘Los Niños de Marte’ entrarían en Primavera y no otra estación?
MC: Todos estos temas los compuse durante la prisión domiciliaria de la pandemia [risas]. Hicimos la primera tanda en octubre del año pasado, y ‘Los Niños de Marte’ fue uno de los primeros temas que surgieron; se merecía salir antes que los demás. Es una especie de reflexión sobre lo que pasaba y, de cierta manera, anticipó los cambios rápidos que hubo este año: pasamos de ser «we are the world» a volvernos más individualistas. Además, la primavera no son solo pajaritos y flores: también es la época de los brotes (y de los brotes psicóticos) y de las alergias. Despierta un montón de sentimientos encontrados y, así todo, es hermosa. El próximo tema va a ser más «Disney», por ejemplo.
Bastante variada la primavera…
MC: Sí. De hecho, van a ser cuatro canciones y un instrumental en todos los EPs.
¿Y por qué esa decisión?
MC: Tenía un proyecto trunco de hacer la música de una película, en el cual ya había trabajado bastante. No nos pusimos de acuerdo con el director, me quedé con las canciones y pensé “las tengo que usar para algo”. El año pasado saqué un disco de la banda sonora de la película Torino (2010) y me fue muy bien. Como la conceptualización de los álbumes no es tan común, sabés que el que lo escucha entero es porque le gusta hacerlo. Además, con cada track instrumental se le da una identidad a cada estación.
“Es la primera vez que tuve que componer para poder sobrevivir”
¿A qué se debe el título de ESPLENDOR? ¿De dónde nace?
MC: Después del año pandémico tuve una suerte de esplendor espiritual y creativo. Es la primera vez que tengo que componer forzadamente, y el encierro me inspiró mucho; revolví mi casa y encontré muchas cosas de mi viejo, quien era muy fan de las civilizaciones antiguas: fue al Amazonas como misionero para estudiar enfermedades tropicales, por ejemplo. Había libros de alienígenas ancestrales, fotos de Egipto y videos en Súper 8 de un viaje a Tahití, el cual digitalicé para el video de ‘Los Niños de Marte’. Entonces me hizo flashear mucho: pensé en cómo lo que queda de esas culturas hoy son ruinas y, con el contexto del coronavirus, qué quedará de nosotros. Me puse medio místico.
Recién mencionabas que tuviste que componer forzadamente… ¿Cómo fue eso?
MC: Me pasó que fue la primera vez que tuve que componer para poder sobrevivir. Por suerte para mí no fue grave; charlaba con amigos músicos que me decían que estaban bloqueados. Una semana antes del confinamiento me fui a la costa, entonces tenía sobre qué escribir. A medida que iba pasando el tiempo me iba armando una suerte de mapa del futuro en la que hacía asociaciones, y hoy estoy viendo que tienen sentido. Además, el último volumen de ESPLENDOR va a salir en invierno del 2022, entonces sigue siendo un constante proceso creativo.
Incluso se ve que estás metido de lleno con este proyecto, desde lo sonoro hasta lo pictórico
MC: Es que hoy en día, con la inmediatez que ofrecen las plataformas digitales, generalmente la música (sobre todo la mainstream) no está diseñada para pensar y reflexionar. Por eso me cerró tanto el concepto de las cuatro estaciones, y de hecho queremos tratar de que todas las canciones de los EPs tengan un contenido visual. El próximo video lo está haciendo Pilar Condomí. No quería dejar de agradecerles a todos los involucrados en el proyecto, entre ellos los chicos de La Vida Marciana y el ingeniero de sonido y coproductor del disco Luciano Pedreira.