LOLLAPALOOZA DÍA 3: PUNK, BAILE Y UN PICASSO CON FOO FIGHTERS

Las promesas musicales están acá

Las Ligas Menores, Celli y los españoles Sen Senra y Paula Cendejas le dieron inicio a la última jornada del festival y nosotros ya no éramos los mismos. Los que tuvimos la suerte de asistir los tres días de Lollapalooza estábamos agotados (volver a los festivales después de dos años no es tardea fácil), pero todavía quedaba un día completo de música y artistas por descubrir.

El trío de indie-rock inglés The Wombats llegó a nuestro país para presentar su nuevo disco Fix Yourself, Not the World (2022). Su propuesta formaba parte del itinerario de SPE por su buen sonido, lo que confirmaron ya desde el primer tema del setlist: 'Moving to New York'. Su frontman nos manifestó de su fanatismo por los limones tocando dos de las canciones que hicieron en su honor: 'Lemon to a Knife Fight' y 'Pink Lemonade', ambas aclamadas por el público. Al finalizar esta última, nos escabullimos rápidamente hacia el escenario Alternative donde ya estaba sonando Remi Wolf, a la cual tampoco nos queríamos perder. Su estilo pop kitsch, que despliega sobre todo en sus videoclips, es algo que valía la pena ver en vivo. Su particular atuendo consistió en un pantalón oversize, una remera de Foo Fighters —sus compañeros de line up— y un gorro tejido de Stitch. La energía que emanaron temas como 'Quiet On Set' y el verla desparramada en escena deshaciéndose en agudos, nos dejaron con ganas de más. Sin lugar a dudas es una artista para recomendar.

Una actuación imperdible que hace que te arrepientas si elegiste ver a otro artista en ese horario

Luego fue el turno de la canadiense Alessia Cara en el stage vecino, quien contó con una gran convocatoria a pesar de apenas ser las cuatro de la tarde. Inició su presentación recreando la lírica de 'Sweet Dream' acostada en una cama ubicada en escena, seguida por 'You Let Me Down'. Ya para el tercer tema, el público estaba embebido de lleno en su performance cantando a todo pulmón, lo que sorprendió a la artista: “Son increíbles, están haciendo que tenga ganas de volver tan pronto como sea posible”. Alessia expresó su amor por la cultura latinoamericana con 'Querer Mejor' donde colabora con Juanes y realizando un cover de 'Buenos Aires' de Nathy Peluso, declarándose su fan. Terminó su actuación con la bandera argentina como capa, que le combinaba perfecto con su outfit celeste, agradeciendo emocionada con la ternura que la caracteriza y tocando su clásico y conocido hit ‘Scars To Your Beautiful’. Jugó totalmente de local.

Los festivales son una perfecta ocasión para conocer nuevos proyectos, en una de esas tenes suerte y alguna te cambia el día (o la vida). Idles fue una de estas grandes sorpresas, ganándose al público argentino desde que pusieron un pie en el escenario. 'Colossus' fue el tema de 7 minutos de duración elegido como carta de presentación, con un comienzo calmo que en su segunda parte despliega toda la potencia punk para mostrar de qué están hechos. Joe Talbot (voz) tomó el micrófono por el cable y empezó a revolearlo por el aire mientras su cara se ponía cada vez más roja. Cada tanto también se golpeaba el pecho con fuerza para cantar las estrofas de los temas, lo que daba un poquito de impresión debo decir. Mark Bowen (guitarra) tuvo sus momentos de protagonismo al pararse en la valla, cantar de cerca a su audiencia y correr una maratón de punta a punta del stage sin soltar nunca la guitarra. No se trataba de personas tocando instrumentos: eran instrumentos hablando a través de personas.

Pero el premio al más manija de todos se lo llevó Lee Kiernan, quien se ubicó en el medio de la ronda del pogo para tocar la viola desde ahí. Pocos segundos después, se encontraba surfeando entre manos que lo empezaron a levantar creando una de las postales más icónicas de esta edición del festival. Promediando el final, Joe empezó a gritarle a uno de los miembros de seguridad cercanos al escenario: habían interceptado violentamente a un chico que quiso pasar la valla. Acto seguido, hicieron subir al stage a otro miembro del público en tono de protesta, el que se dio el lujo de tocar con la banda y llevarse algunos souvenirs."You have been fucking magic. This is what love looks like", expresaron en agradecimiento al agite que se generó. Una de esas actuaciones imperdibles que hacen que te arrepientas si elegiste ver a otro artista en ese horario.

“You´re the craziest audience in the fucking world, it´s true. Everybody knows it”

Una gran performance en la tarde la dio, sin dudas, Tiago PZK. El artista de música urbana no solo demostró tener un alto poder de convocatoria, sino que además logró hacer divertir y cantar a todo pulmón al público desplegando su talento musical. Entre clásicos y canciones dedicadas a su madre, además de tocar por primera vez su reciente estrenado hit ‘HABLANDO DE LOVE’, hizo subir al escenario a Lit Killah, Rusherking y FMK para interpretar sus feats; pero lo mejor llegó de la mano del freestyle. “No sé si sabían, pero yo empecé tirando rimas en la plaza”, fueron sus palabras antes de preguntarle a la audiencia si estaba lista para escuchar un poco de free (lo que tuvo una indiscutida respuesta positiva). Aventurado, pidió que levantasen objetos aleatorios en el aire para usar como base para sus rimas: “Hey hermano, yo sigo acá en la cultura, la bandera de Bolivia, yo rapeo hasta en la altura”. La velocidad y viveza para generar rimas dejó en claro que el talento no tiene fin.

Un momento más bailable llegó de la mano del rapero Channel Tres, oriundo de California. Subido a una plataforma y en compañía de un cuarteto de bailarines, nos regalaron coreografías y temas como 'Sexy Black Timberlake'. Si bien Channel pudo terminar su presentación sin problemas, había empezado a caer agua sobre el escenario —en una especie llovizna que no venía del cielo— haciendo que más tarde las tablas se inundaran, postergando por poco más de una hora la llegada de L-Gante. Mientras Babasónicos empezaba su concierto con algunos problemas técnicos, me encontraba de camino al escenario Perry’s donde la atmósfera de fiesta se percibía desde lejos. Los responsables del furor eran los sudafricanos de Goldfish, con su sonido electrónico-jazzero que los distingue del resto. Estos DJs manejan las bandejas a la vez que tocan el piano, el contrabajo eléctrico y realizan increíbles solos de saxo poniendo a toda su convocatoria un un mood de euforia. Por su parte, la emblemática banda argentina terminó dado una increíble performance pese al fuerte viento que nos hacía dudar, por un segundo, si no estábamos en la costa. Babasónicos nunca falla en ser una banda que no decepciona.

 

 

El evento iba llegando a su final, no sin antes jugar una última gran carta: Foo Fighters en el escenario Flow. Desde los primeros instantes Dave Grohl no podía evitar sonreír, estuvo tentado durante todo el show debido a la manija de un público fiel que espera siempre su regreso al país. 'Times Like These' y 'The Pretender' fueron los elegidos para el gran comienzo que puso a todos a saltar y más tarde les regalaron 'Breakout' a los fans de la primera hora que hicieron brillar sus linternas. “I know that you know it but you're the craziest audience in the fucking world, it´s true. Everybody knows it”, expresó el frontman sin poder terminar de creer lo que se vivía esa noche. A continuación, los invitó a cantar la emotiva 'My Hero' mientras alguien del público gritó al cielo: “Para vos papá” emocionade al igual que todes.

Son varios los momentos álgidos a destacar, como el poderoso cover de 'Somebody To Love' de Queen con Taylor Hawkins en voz y David luciéndose en la batería, recordando los tiempos que ocupaba ese lugar en Nirvana. Otro punto fuerte fue cuando un artista local que apodaron “Picasso” hizo llegar al escenario un retrato de Grohl que pintó a mano, por lo que terminó siendo invitado a ver el show desde el costado del stage como agradecimiento. En tercer lugar, Perry Farrell —creador de la primera edición de Lollapalooza en Chicago y dueño de la marca— subió al gritó de “La música es la cura”, para poner su voz en 'Been Caught Stealing'. Se trató de un cover de su banda Jane's Addiction, que vio frustrada su presentación en el festival en todas las ediciones de Latinoamérica debido a un caso de COVID-19.

Lejos de permanecer en una pose solemne, la banda mostró una gran conexión con su audiencia, a quienes se dirigieron en muchas oportunidades y les agradecieron constantemente durante todo el show. Se los notó genuinos y felices, como quien se siente en casa. “No voy a decirles adiós porque está claro que vamos a volver”, expresó David dejándonos manijas del próximo encuentro.

El final del día y del festival fue de la mano del neerlandés Martin Garrix, quien ya se había presentado en la edición 2017 en el Perry’s, compitiendo en horario con The Strokes: esta vez, cerraba el festival en uno de los main stages. Su show fue de alta gama, pero se vio interrumpido por la vehemencia y quizá mucha energía y poca experiencia de los que hacían violentos pogos cerca de la valla: pantallas de seguridad tuvieron que aparecer pidiendo que se hagan pasos hacia atrás, liberando un poco la zona que estaba extremadamente atestada de gente. Aún así, no fue escollo para que el DJ pudiese cerrar el día y el año con un gran mix de canciones.

¿Nosotros? Ya estamos esperando la edición que viene: que vivan los shows en vivo. Para revivir el Día 1 Día 2 hace click en los enlaces.

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