El Teatro Coliseo fue el venue elegido por Lo Pibitos para celebrar sus 15 años de trayectoria. En el día internacional de la música el recinto recibió a una multitud de espectadores ansiosos por ver a una de las bandas más queridas de la escena local. La buena onda y las ganas de bailar se palpitaban en el aire. Apenas ingresaron al lugar todo el ambiente se tiñó de una luz roja. Luego de un segmento instrumental (que no hizo más que aumentar las ganas que todes teníamos de que comience el recital) aparecieron en escena Guido ‘el Dog’ Ruggiero y Tomás Bacigaluppi al ritmo de ‘Anda Corriendo el Rumor’ de su álbum En Espiral (2018).
El show fue una fiesta constante. Los asistentes, tal como sucede en cualquier teatro de esta índole, parecían reacios ante la idea de pararse y preferían bailar y cantar desde sus asientos. Sin embargo, hacia la mitad del setlist, la música pudo más y no pudieron evitar ponerse de pie. Canciones como ‘Envión’ y ‘Bajo la Lluvia’ pusieron a todes a bailar. Muchos fueron los músicos en escena (más de 15); la simbiosis entre ellos fue perfecta. Un detalle muy lindo fue la decisión de la actual conformación del grupo de invitar a muchos de los ex integrantes, quienes los acompañaron como miembros estables o durante giras y presentaciones a lo largo de los años, a participar de algunos temas. Contrario a lo que estamos acostumbrados (el hecho de que los invitados sean siempre cantantes), la banda iba presentando a los diferentes músicos a medida que se iban sumando.
Luego de la aparición de una mujer vestida con atuendos típicos japoneses, quien realizó una mini performance, la banda dió inicio a ‘Bajo La Lluvia’. En esta ocasión se sumaron Greta Dumont y el rapero A.B.R.E. El grupo ha afirmado en ocasiones anteriores que este tema está inspirado en el poema ‘Vencer la Lluvia’, del poeta japonés Kenji Miyazawa. En la descripción del videoclip que acompaña a la canción cuentan que la letra habla sobre la ilusión de la realidad, el cambio y la constante transformación de la existencia. Nada más acertado: “se rompe el hechizo y se convierte en nada. Castillos de arena, nubes pasajeras. Realidad efímera que se revela. Que se escapa, que se vuela sin parar”.
“Pudimos como grupo sortear las dificultades para estar hoy acá”
La entrada de Emmanuel Horvilleur, otro de los invitados, estuvo rodeada de aplausos. Se sumó en ‘El Ritmo de la Vida’ (que en su versión original cuenta con la colaboración de Julián Kartún de El Kuelgue) y, hacia el final del show, en ‘Nada Que Ver’. La relevancia de Emma en la escena y la buena onda que se notaba que había entre todes hicieron que la presentación de ambas canciones fuera perfecta. Juan Ingaramo fue invitado a participar en ‘Hay un Lugar’, regalándonos otra performance increible.
“Esto es un sueño. Son 15 años de relación, y como en toda relación hay momentos de alegría y diversión, pero también de complicaciones y dificultades. Queríamos destacar el valor que tiene eso, que hayamos podido cada uno individualmente y como grupo sortear las dificultades para que estemos hoy acá”, declaró la banda. 15 años es un largo tiempo para mantener una amistad, mucho más si se trata también de una relación laboral. La forma en la que pudieron, a pesar de los problemas, mantenerse juntos y seguir con el proyecto revela el tipo de personas que son, y el hecho de que la música siempre puede superar este tipo de cosas.
Se palpitaba muchísima buena energía. La entrada y salida de los músicos siempre iba acompañada de abrazos y aplausos por parte del público. El show terminó con ‘Yastá’, en el que se sumó Felipe Herrera; el escenario se llenó de gente: invitades, amigues y equipo técnico. Todes, junto al público, bailaron durante un buen rato. Al terminar la canción se despidieron, y cuando las luces se encendieron se podía ver en la cara de cada uno de los asistentes la luminosidad y felicidad que les había producido el recital. Lo Pibitos nos regaló otra noche increíble.