LIMON SOBRE LA AMBIVALENCIA DEL CLICHÉ

Una banda que apela a todos los sentidos

Con ya seis años en la escena musical, LIMON se propuso un proyecto desafiante: un álbum producido íntegramente por ellos mismos, grabado de manera unísona y cuyo último video, el de ‘Cliché de Ruido’ fue editado y montado por Pedro Blumenfeld (voz y guitarra). SPE se reencontró con Andy Mindlin para desarrollar las temáticas que atraviesa su último single y lo que depara su próximo disco autodidacta.

 

“No siempre el cliché es malo”

 

¿Cómo definís a un cliché de ruido?

Andy Mindlin: El ruido es eso que no tiene mucho sentido y que tapa otras cosas; en una foto ves puntitos, y en una grabación hay ruido blanco que es molesto. No te deja ver lo que hay detrás, entonces cuando se repite no se permite ver aquello que no es cliché y que es más nuevo. Es un poco nuestra historia.

¿Y cuál es esa historia?

AM: Que estamos intentando hacer algo distinto, y muchas veces no se percibe porque hay un montón de cosas (que están buenísimas) que ya son repetidas y que funcionaron en su momento. Igual, con esto no quiero decir que el cliché es siempre malo. Por ejemplo, el «cliché cromático», que es un un elemento musical, es una de las armonías más lindas que hay. La canción en un momento dice: “Nos repetimos un millón de veces, es tan distinto”. Nunca es realmente un cliché ni es exactamente lo mismo que fue alguna vez. 

 

“La esencia del nuevo disco va a ser más rockera”

 

¿Por qué recomendarías que la gente escuche ‘Cliché de Ruido’?

AM: Para escuchar algo distinto y concentrarse solo en la música. Tiene una narrativa interesante, no solo en la letra sino en cómo va avanzando con los sonidos que van apareciendo y desapareciendo. Hay muchas cosas dentro de la canción y, a medida que la vas escuchando, descubrís elementos de los que no te habías dado cuenta. Yo la escuché después de un montón de tiempo y pensé: “wow, qué divertido”. Es como una montaña rusa: vas pasando por distintos lugares, nunca frena, no podés pensar en lo que acaba de pasar y siempre te lleva a algo nuevo.

¿Qué nos podés adelantar del álbum que ya están grabando?

AM: Lo estamos produciendo 100% nosotros. Va a ser más guitarrero que ‘Cliché de Ruido’ pero probablemente también haya muchos sintetizadores y electrónica. Líricamente el disco está en un lugar piola porque tiene mucho más humor que el que solemos tener. La idea es sacar un single en junio y el álbum completo en octubre. 

En La Máquina que Escupe Prismas Vol. 1 (2020) siguieron una línea estética de colores, ¿van a hacer lo mismo con este álbum?

AM: Sí, pero seguramente los colores sean más variados. En La Máquina que Escupe Prismas Vol. 1 predominaban el celeste y el rosa, y acá veo una combinación más de amarillo y rojo. Todavía no está definido y probablemente lo esté cuando tengamos la tapa y todo el resto terminado. El momento en el que sale una pieza visual las demás se acomodan a esa primera. En cuanto a la esencia del disco estamos volviendo más a lo rockero porque se nos fue la mano con lo electrónico (en el buen sentido) [risas]. Lo empezamos con programas de la computadora, pero hace como dos meses que no los usamos porque ensayamos en la sala aprovechando que ahora nos podemos juntar. Queremos que se sienta que somos nosotros cinco tocando como una banda. 

¿Referencias para el disco?

AM: The Strokes, Blur, Gorillaz, The Flaming Lips, MGMT. Estamos en ese plano rockero psicodélico. 

¿Cómo fue volver a tocar en vivo después de la cuarentena?

AM: Estuvo tremendo, es otra sensación. Cuando sos músico y grabás en estudio, incluso cuando tocás por streaming, sentís que estás estudiando y concentrado en que salga bien y, de última, si sale mal podés volver a grabar. Cuando tocás en vivo tenés banda de gente mirándote y te conectás más con la música y con tu instrumento, entonces pasan cosas propias del momento que son hermosas.

¿Están entusiasmados de volver a tocar?

AM: Sí, re. Si Dios así lo quiere, el 13 de mayo vamos a estar haciendo un show que funciona como despedida de lo viejo y apertura de lo nuevo. Va a ser la última vez que toquemos entero el disco anterior y seguramente presentemos dos o tres temas del nuevo. 

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