El Club Audiovisual, la joven banda integrada por Tomás Pelaez (guitarra, voz), Delfina Gel (bajo), Juan Viaggio (batería), Matías Vertula (guitarra) y Franco Moreno (teclado), apuntó a un ascenso de calidad sonora en su próximo lanzamiento Ya No Estamos Solos. Luego de transitar el camino de la autogestión en sus primeros trabajos —Cinco Días en el Planeta Azul (2017) y Siempre Ahora (2018)—, los músicos abandonaron el lo-fi, y con mucho acierto. En ‘Portal’, el primer adelanto de su nuevo LP, elevan sus texturas de dream pop hacia un universo sónico más nítido, beneficiado de la producción, grabación y mezcla de Estanislao López (Riel, Pyramides). Sobre la nostalgia, la independencia y el futuro, el grupo conversó con SPE.
Es notable la diferencia entre sus primeros trabajos, que presentan una estética casera, en comparación al nuevo lanzamiento de sonido más hi-fi.
El Club Audiovisual: Arrancamos de adolescentes como un juego, simplemente para divertirnos y hacer canciones, por lo que ir a un estudio era algo impensado para nosotros. Tampoco lo considerábamos necesario, ya que la música que escuchábamos era lo-fi, entonces optamos por grabar en nuestras casas con el equipo que teníamos a nuestra disposición. Pero el proyecto empezó a crecer, a tomar más seriedad, y surgió la necesidad de ir por un sonido más refinado que solo podemos conseguirlo en un estudio y trabajando con gente tiene mucha más experiencia. Realmente valió la pena.
“El disco superó todas nuestras expectativas y estamos súper conformes con el resultado”
También fue la primera vez que trabajaron con un productor. ¿Qué diferencias notan al contar con los oídos de alguien tan experimentado como Estanislao?
ELC: Autoproducirnos fue lo que nos nació hacer cuando todavía estábamos experimentando y buscando nuestro sonido, y fue una linda instancia. Cuando empezamos a encarar Ya No Estamos Tan Solos, con ideas más claras y mucha más experiencia, supimos que era hora de pegar el salto y buscar un productor que nos ayude a pulir nuestro audio. Conociendo los grupos que produce Estani, sabíamos que era la persona indicada para ocupar este rol. Está buenísimo trabajar con alguien externo que pueda agregar su subjetividad y conocimientos, que escuche todo con oídos frescos y pueda sacar lo mejor de nosotros. Sumarlo al equipo nos dio ese empujón final para que todos los temas suenen incluso mejor de lo que nos imaginamos.
Hay cierta añoranza por el pasado en su estética. El nombre de la banda, los audios de despegue de lanzamientos espaciales, los sonidos de shoegaze dignos de los ‘80 y ‘90, e incluso el EP Siempre Ahora fue masterizado en cinta. Si tuvieran la oportunidad de viajar en el tiempo, ¿lo harían?, ¿cuándo y dónde irían?
ELC: ¡Sí, totalmente! Esta pregunta nos re dejó pensando, pero llegamos a la conclusión de que si tuviéramos la chance de viajar al pasado, todos iríamos a vivir alguna experiencia relacionada con la música y al arte en general. Pela iría a ver a los Pixies en el ‘91. Mati viajaría a Nueva York a fines de los ‘70 para vivir los inicios del noise y del cine experimental. A Fran le gustaría presenciar la era dorada de la psicodelia, a fines de los ‘60. En todas partes del mundo se estaban gestando cosas fantásticas, desde San Francisco y Canterbury hasta nuestra propia Ciudad de Buenos Aires.
¿Se plantearon alguna meta u objetivo para este nuevo álbum? En caso de haberlo hecho, ¿creen haberlo cumplido?
ELC: Nos planteamos varias metas, algunas con el sonido del disco y su universo, y otras con respecto a lo que genere el álbum en el conjunto. Desde ya superó todas nuestras expectativas y estamos super conformes con el resultado, así que las cumplimos todas. Los otros objetivos apuntan hacia su repercusión: básicamente, estamos con ganas de tocar en todos lados y armar shows con propuestas visuales interesantes, lo cual aún no pudimos hacer por la cuarentena. Será cuestión de aguantarse las ganas, hacer todo lo que tenemos a nuestro alcance por difundir los sencillos que van saliendo e ir pensando en nuestros próximos movimientos.