Hay tipos duros y otros blandos en el mundo del rock. Y está Dave Grohl, quien ya tomó todas las formas posibles y vio la vida de todos los colores. La muerte vestida en negro pasó cerca de él varias veces y se llevó a Kurt Cobain y a Taylor Hawkins, dos hermanos irremplazables. También, se tiñó de gris por su ruptura matrimonial a mediados de los ’90, aunque también se bañó de dorado al colmar con la música todos sus sueños. Desde lejos parece un personaje, un payaso y hasta un demagogo, pero desde cerca es un león que tuvo que aprender a dominarse a sí mismo y a forjar una personalidad para atravesar tempestades.
Ya para sus 26 años, la vida lo había puesto a prueba varias veces. La trágica partida de ‘Kurco’ fue un momento trascendental, no solo para la Generación X y para el grunge, sino también para el mismo Dave. El ex baterista de Nirvana confesaría años más tarde que si pudiese revivir a alguien, sería sin dudas al rubio guitarrista. Fue una bisagra también porque significó su inesperado despegue como músico, al formar Foo Fighters, un proyecto con un solo integrante: él. Lanzó su álbum debut en 1995 y contó con todas las pistas grabadas por Grohl: ‘Big Me’, ‘This Is A Call’ y ‘I’ll Stick Around’ sonaron en la radio y lo llevaron a su primer gran gira junto a colegas como Pat Smear (guitarrista rítmico de Nirvana).
En el segundo larga duración se aprecia el gen grunge, respaldado por la potencia en las guitarras de Pat Smear y Dave Grohl
Sorprendido por el éxito de su LP homónimo, decidió darle forma de banda a la criatura y para eso reclutó a Pat, al baterista William Goldsmith y a Nate Mendel en el bajo. Comenzaron a grabar The Colour And The Shape (1997), el disco más exitoso de la banda hasta el momento y el que definió el carácter, la garra y la identidad de Foo Fighters. Sin embargo, la convivencia dentro el estudio fue caótica y William apenas duró unos días: por diferencias musicales con Grohl, apenas grabó cinco tracks y fue acreditado solo en ‘Doll’ y ‘Up In Arms’. El resto de las pistas contó con David en el rol de baterista, quien salió a buscar a alguien que lo reemplace definitivamente. Aquí aparece Hawkins, al que conocía por tocar junto a Alanis Morisette, la canadiense que estaba en un gran momento. Grohl le preguntó a Taylor si conocía a alguien de confianza para ocupar el puesto y este último no dudó en auto-postularse.
The Colour And The Shape vio la luz el 20 de mayo de 1997, vendió 2,4 millones de copias y cuenta con clásicos como ‘Monkey Wrench’, ‘My Hero’ y ‘Everlong’, temas infaltables en los shows de FF. Alcanzó el tercer puesto en Reino Unido, el décimo en Estados Unidos y tuvo su reedición en 2007, en la cual se sumaron canciones adicionales grabadas ya con Taylor en los parches. En el segundo larga duración se aprecia el gen grunge, respaldado por la potencia en las guitarras de Smear y Grohl. La ambigüedad entre la calma y la furia, típica del rock alternativo, se cristalizó en ‘Hey, Johnny Park’ (dedicada a un amigo de la infancia de Dave) y ‘My Poor Brain’, la cual destaca por un tremendo pasaje desde las voces suaves hasta los gritos guturales.
The Colour And The Shape fue la razón para que Foo Fighters saltara a la fama y significó su bautismo como grupo
Hay un poco de Jack Johnson en ‘See You’ y un rapto de ira desencadenada en ‘Enough Space’. Es así que TCATS fluye entre la seda y la lija, sensaciones que coinciden con letras que hablan de soledad, amor, nostalgia, enojo, queja, amistad y reponerse a la adversidad. No es casualidad que esta placa haya salido en esa etapa del grupo: fue el momento justo y el tiempo les dio la razón. La cumbre del Everest musical de FF es ‘Everlong’, la cual habla del divorcio entre Grohl y la fotógrafa Jennifer Youngblood. Es sencillamente una gema inigualable del rock porque su fuerza sonora es equitativa con lo sensible que expresa y eso es muy difícil de lograr. Además, es la canción con la que finalizan sus shows desde hace varios años.
‘Walking After You’ es otra hermosa balada, la cual fue incluida como banda sonora de The X-Files (1993). ‘New Way Home’ es el principio del final y en él se funden todas las emociones expuestas en el disco mientras que el epílogo llega con la canción que le da nombre al LP. La misma es simplemente caos al estilo Nirvana: distorsión y el imaginario de músicos rompiendo sus instrumentos en el estudio o en un recital. The Colour And The Shape fue la razón para que Foo Fighters saltara a la fama y significó su bautismo como grupo. Más importante aún, es un manual de cómo forjar una personalidad resiliente. Después de todo, lo dulce no es tan dulce sin lo amargo.