En 2013 el Estadio Monumental recibió a los Jonas Brothers por primera vez. En el pico de su fama post Disney, un público extasiado y muy joven los vio en el show más multitudinario que hicieron en el país. Más de 10 años después volvieron a Argentina, con carreras solistas y álbumes en conjunto a sus espaldas en un show de más de horas que recorrió casi toda su discografía, al mejor estilo “The Eras Tour”, de Taylor Swift.
‘Wings’ y ‘Celebrate’ fueron las canciones elegidas para comenzar la noche. Los carteles con frases en inglés y español llenaban el Movistar Arena, factor que de cierta manera nos retrotrae a la época dorada de Disney, a esos primeros shows. La audiencia creció con ellos, y durante toda la noche no pararon de cantar las canciones. De forma muy acertada el show estuvo dividido en las diferentes etapas de la banda, en línea con el nombre de la gira (“The Tour: Five Albums. One Night”). Pequeños videos servían como interludio de las diferentes etapas. Desde escenas de Camp Rock a footage de sus primeras giras.
Los Jonas Brothers son un gran ejemplo de cómo capitalizar de forma correcta tu pasado
Otro gran acierto de la banda fue realizar mashups de muchas de las canciones. Si bien no voy a negar que me hubiera encantado escuchar ‘Introducing Me’ o ‘Paranoid’ en sus versiones completas, también es cierto que este mecanismo sumaba mucho dinamismo al show.
Los Jonas Brothers son un gran ejemplo de cómo capitalizar de forma correcta tu propio potencial y tus acciones pasadas. No ver las aparentes “debilidades” como falencias reales. Son muchos los músicos y actores que reniegan de su pasado, ya sea en mega industrias como Disney o en producciones más pequeñas. Artistas que se niegan a tocar sus primeras canciones por hartazgo son un claro ejemplo. Esto revela no solo un desprecio hacia los fans más fieles, si no también una negación hacia la versión de vos que sí estaba contenta con ese trabajo. Nick, Kevin y Joe Jonas, por el contrario, lograron incluir en un solo tour sus canciones más recientes, pero también muchas de Camp Rock, de sus primeros discos e incluso de sus carreras solistas. Sin lugar a dudas, se trata de un gran ejemplo de cómo, sin negar el pasado, se pueden construir nuevas experiencias.