“Quiero vivir en este momento para siempre”, cantaban Hinds en la última canción del último álbum que lanzaron. ‘This Moment Forever’ fue el cierre perfecto para un disco sumamente enérgico. Un tema tranquilo que funcionó como la cereza del postre, coronando una etapa que pretendía ser una más en la vida de una banda que, hasta ese momento, no había dejado de girar ni de sacar canciones. Pero en el medio pasaron muchísimas cosas: una pandemia, varias deudas, una serie de cambios que vivieron al interior de su equipo y el hecho de que dos de las integrantes del cuarteto decidieran dejar la banda. Ese “momento perfecto” del que hablaban en esa canción se extendió muchísimo más de lo esperado, provocando que la perfección se convierta en otra cosa.
Para quienes seguimos a Carlotta Cosials y Ana Perrote desde hace tiempo, la noticia del lanzamiento de ‘Coffee’ en febrero se sintió como una bocanada de aire fresco. Y con ese single vino el anunció de Viva Hinds, su próximo álbum. “Se volvía con un hambre voraz. Volvimos con unas ganas y una fuerza terroríficas”, afirma Carlotta. Asegura que, en lugar de elegir una canción que después de cuatro años revele su crecimiento como banda y como artistas, eligieron de cierta forma volver a sus orígenes. ‘Coffee’ es un tema divertido, irreverente. Un “reencontrarte con tus viejas amigas las Hinds”, en palabras de ella. “Queríamos salir con alegría, que la vuelta sea un puñetazo en la mesa”.
“Si no te gusta ‘Boom Boom Back’, deja de intentar que te guste Hinds”
The Prettiest Curse (2020), su último material discográfico, es un LP profundamente divertido. Producido por Jennifer Decileveo, en Nueva York, presenta numerosas capas de sonido. Unas sobre otras, hacen que las canciones sean enormes y muy difíciles de tocar en vivo. “Nos faltan manos para tocar todas las capas. Yo creo que fue un disfrute dentro de la experimentación de sonidos que no habíamos tenido hasta ese momento, porque el primero y el segundo son como de libro de rock”, afirma. Está hablando de Leave Me Alone (2016) y I Don’t Run (2018), sus dos primeros discos. Hay un disfrute constante en este primer grupo de canciones de Hinds, temas como ‘Castigadas en el Granero’ o ‘New For You’ son ya clásicos entre los fans. En The Prettiest Curse este disfrute se potencia al máximo a través de los sonidos. Pero el tercer álbum, según adelantan, será mucho más minimalista. “Para Viva Hinds nos tomamos las cosas con mucho cariño, cada detalle, cada sonido. Es el primero que hacemos las dos solas, sin tener banda. Hicimos todos los arreglos nosotras, no hay nada que se nos haya pasado”, comparte Ana.
El segundo corte de difusión luego de ‘Coffee’ fue ‘Boom Boom Back’, un tema que cuenta con la colaboración de Beck. “Esa canción es una joya. Si no te gusta, deja de intentar que te guste Hinds. Es una obra maestra hecha y derecha. Es super enérgica, súper nosotras. El sonido, la letra. Todo”, asegura Ana.
“Tener un grupo es un lujo”
Hinds es una de las primeras bandas, si no la única, a la que escuché hablar en muchas entrevistas sobre dinero. Cuánto cuesta un proyecto artístico, de qué manera el presupuesto limita tus decisiones o tus creaciones. Más allá de ser un tema tabú entre personas que no se dedican al mundo del espectáculo, lo es aún más en artistas. Hay cierta ilusión que se intenta mantener de cara al exterior de que hay cosas importantes y cosas que no lo son: importa el arte, no la manera en la que se hace. Hablar de dinero, en este punto, parecería empañar la labor artística. Esto genera más problemas que soluciones, ya que la falta de referentes que hablen públicamente sobre esto provoca que los nuevos artistas se lleven muchas sorpresas al momento de enfrentarse con estas problemáticas
“Nos has pillado por completo”, afirma Carlotta entre risas, luego de que puse este tema sobre la mesa. “Es la cosa menos romántica y artística del mundo, pero desgraciadamente es una constante en nuestra vida. Tener un grupo es un lujo, que muchas veces no nos podemos permitir”, agrega Ana. “Hay mucha inocencia cuando empiezas una banda, más si vienes de un sitio privilegiado como nosotras, que no teníamos que pensar en el dinero. De pronto te haces mayor, y la vida es difícil. Tomamos decisiones en base a eso, lo cual es horrible. La industria de la música ahora está muy jodida, no quiero ser pesimista porque no quiero que la gente deje de empezar grupos. Pero cada vez todo está más individualizado, y entiendes el por qué. Estamos aquí porque nos encanta, a pesar de que nos cueste dinero. Hay que hacer malabares para poder conseguir girar. Pagar por trabajar es muy fuerte”, concluye.
Hay líneas narrativas que, en la obra de Hinds, se retoman todo el tiempo. La banda lleva más de diez años sacando canciones, pero muchas de las problemáticas siguen siendo las mismas. Ya lo dijo Mariana Enriquez: las personas creativas tienen un puñado de temas que les obsesionan. Esos temas se retoman una y otra vez, siendo el riesgo, al menos en literatura, no necesariamente escribir un “mal libro” sino de escribir siempre el mismo. Por supuesto, las Hinds no tienen este problema, porque en cada nuevo acercamiento a estas temáticas hay diferentes matices, diferentes ángulos desde donde mirar aquello que las maravilla, aquello que no entienden. La discusión en torno a la manera en la que algunos artistas “se repiten” es totalmente inocua: un mayor avance en tu arte te permite un acercamiento mayor al quid de la cuestión.
“Odio tu gusto, odio tu pasado. ¿Por qué no hablas normal una vez? Las botas te quedaban genial cuando eras menor de edad”, cantan en ‘Soberland’, del segundo disco. En ‘Just Like Kids’ esa actitud hacia un interlocutor arrogante y bastante asqueroso se potencia al máximo. Ya no están hablando de alguien en particular, sino de un grupo de personas. “¿Puedo decirte algo sobre ti y tu banda? Porque estoy segura de que te encantará escuchar mi consejo. Siempre estás desafinado”, cantan en la primera estrofa. “Nunca parecerás inteligente si muestras esa gran sonrisa”, continúan en otro verso. “Esa canción nos salió de un tirón, nos salía vomitando. Nos sobraban frases”, comparte Carlotta.
Ya es historia antigua, pero en España, en sus inicios no fueron bien recibidas. Mientras las reseñaban en Pitchfork y NME, la prensa española, sus colegas e incluso quienes decían ser sus amigos las juzgaban por cada paso que daban. ‘Just Like Kids' habla sobre eso, sobre la manera en la que el mundo mira de forma peyorativa a las mujeres. “El mundo era muy diferente en 2014. Seguimos sin ser exactamente equivalente a una banda de chicos, al igual que en cualquier otro oficio. La mujer es más juzgada, más mirada, se le exige más. Es infrenable el cambio, y creo que cuánto más años estemos aquí haciendo ruido, mejor”, concluye Carlotta.