Fotos: Ema Sapirstein
El martes 9 de abril, por las calles de CABA, se paseó un camión con dos pibes disfrutando un baño en un jacuzzi sobre el acoplado, tomando champagne en calzones. CA7RIEL y Paco Amoroso estaban de camino a la presentación del short-film de su próximo álbum Baño María, en un divino retrato de lo que son: auténticos, excéntricos y algo esquizofrénicos.
En la película corta, realizada por Pantera, los acompañamos en una caravana que, cada cierta cantidad de horas, nos mostraba un suceso que identificaba una canción del disco. Una de esas largas noches de fisuras y diablos, de sustancias y poca elegancia. Sin embargo, ellos tienen el poder de hacer elegante lo bizarro —o viceversa— y contagian muy bien ese impulso controversial que los motiva desde los comienzos del proyecto.
Es emocionante encontrar en la narrativa y la fotografía algo de Pánico y Locura en Las Vegas (1998) y una pelea que nos llevó al aclamado corto de clase B Kung Fury (2015). Disfrutamos con ellos desde el 2018, cuando nos volaron la cabeza con su estilo novedoso y genuino, y celebramos que mantengan esa identidad opulenta, sensual y enigmática, jugando siempre con la osada decadencia yonki.
Presentar una peli de tu disco no es para cualquier banda o solista, hacerlo en un Complejo C Art Media casi lleno tampoco y, menos que menos, llegar a tu presentación en un jacuzzi. Si había quienes pudieran lograr todo eso, no eran otros más que CA7RIEL y Paco Amoroso. Ahora esperamos con ansias el álbum.
