Al ingresar, los activistas de la organización recibían a los presentes con gritos de aliento, celebrando la presencia de quienes elegían contribuir con la difusión del show por esta causa (lee más acá). La cita fue en la Ciudad Cultural Konex, donde se dieron a conocer más artistas del lineup y asistieron muchas de las bandas que se estarán presentado en el evento.

SPE tuvo la oportunidad de charlar con dos de los protagonistas:  Barbi Recanati, dueña de una postura siempre transgresora, y Goyo Degano, cantante de una de las bandas del momento, Bandalos Chinos.

SPE: ¿Qué significa para vos tocar en un festival por los derechos humanos? ¿Qué te pareció interesante de la propuesta?

Barbi Recanati: Últimamente me invitan mucho a tocar en espacios masivos con una llegada amplia, y me cuesta un montón decidirme porque, muchas veces, se me hace un poco frívolo el ambiente y no la paso bien. Cuando me dijeron lo de Amnistía justo estaba en Chile, presenciando cosas muy terribles que me impactaron mucho. De hecho, a los pocos días fue el golpe de estado en Bolivia, así que me pareció más que importante estar.

Goyo Degano: Lo vivimos con gratitud. Es un honor poder formar parte de un festival que aboga por los derechos humanos. En un momento como el que atravesamos en la región, hace falta un poco de eco para lograr el cambio. Los artistas, en algún punto, tenemos la responsabilidad de aprovechar nuestra llegada para transmitir algún mensaje que, en este caso, es muy noble.

(Recordemos que este festival se enmarca en la lucha por la reivindicación y visibilización de los derechos, que son banderas que Amnistía lleva levantando a lo largo de su trayectoria, organizando eventos para contribuir al cambio).

SPE: ¿Por qué creés que se generan incomodidades a la hora de tocar en ciertos espacios?

BR: Hay festivales en los que no tengo ganas de tocar, porque ya toqué y se cómo es. Tal vez cambiaron, pero no tengo ganas de darle una oportunidad a ese cambio en mi vida. En cada festival miro qué bandas tocan y qué tiene ganas de escuchar ese público; es muy hostil tocar para gente que no te quiere escuchar y está bueno poder elegir. Así como la gente elige a qué banda ir a ver, elegir dónde querer tocar es un privilegio muy grande, y trato de hacer uso de él de la manera más responsable posible.

SPE: ¿Cómo los encuentra este balance de fin de año? Vienen de unos días movidos que incluyeron el festival La Nueva Generación y la nominación a los Latin Grammys.

GD: Es una película todo esto. No podemos creer lo que sucedió a partir de la salida de BACH (2018). Hemos llegado a provincias y ciudades nuevas, tuvimos la oportunidad de girar tres veces por México y visitar Ecuador. Lo que nos está pasando supera todas nuestras expectativas, así que estamos tratando de disfrutarlo y vivirlo con serenidad.

SPE: ¿Qué fue lo más loco que te pasó en los Grammys?

GD: Fue todo muy loco. Alguien que conocí y que me hizo muy bien fue Alex Anwandter: poder tener una charla con un artista que me inspira tanto me rompió la peluca. Por otro lado, verla a Thalia pasar caminando por la alfombra roja, que esté Alejandro Sanz [señalando a su costado] y al lado yo. Fue muy flashero.

SPE: Ahora vuelven a Texas para grabar lo nuevo. ¿Cómo se sienten en este proceso, teniendo en cuenta que BACH dejó la vara muy alta?

GD: Vamos a estar casi un mes grabando, así que sentimos mucha adrenalina tratando de poner el foco en las canciones. No sabemos muy bien qué va a suceder, solo que va ser algo diferente y esperemos que nos lleve hacia un lugar más Bandalos Chinos.

*El Festival Amnistía se llevará a cabo el 15 de diciembre en el Estadio Obras y podés adquirir tus entradas acá.