ENTREVISTA CON CLAPTONE: “ME HUBIESE GUSTADO QUE GORILLAZ CANTE EN MI ÁLBUM”

Rémix, pandemia, la historia y el show más grande de su vida

Conversamos con el maestro del house, Claptone, quien vuelve a celebrar en Buenos Aires  su célebre fiesta The Masquerade este sábado en GEBA, junto al mítico Fat Boy Slim.

Está el eterno debate sobre cuánto un DJ prepara su set de antemano y cuánto improvisa. Al respecto, Soulwax/ 2manydjs me dijeron cuando vinieron a Buenos Aires que habían planeado cierta estructura, pero que tenían un pendrive con mil canciones de las cuales elegían según el mood de la gente. ¿Cómo es en tu caso?

Lo que pasa con Soulwax es que son hermanos y DJs, entonces lo que hacen es como una jam, juegan al tenis entre ellos, uno pasa un tema, el otro elige el siguiente, y así. Cuando estás solo es muy distinto, no estás tan abierto a cambiar tu set. Otro punto clave es la duración del mismo. Si tengo una fecha larga, estoy más abierto a hacer cambios, meter alguna canción vieja y jugar un poco, pero si vas a tocar 45 minutos ​​—como pasa en algunos festivales de USA—, no podés pasar ni 7 canciones… tenés que tenerlo bastante armado de antemano.

A veces un artista pide un remix y otras es el DJ el que toma la iniciativa. ¿Cuál fue el caso en ‘We Got The Power’ de Gorillaz y en ‘Physical’ de Dua Lipa?

En ambos casos me lo pidieron a mí, y fue un gran honor, aunque casi siempre es el sello el que lo pide. No es que vino Damon Albarn y me pidió que haga su rémix, lo cual hubiera sido genial porque le hubiese pedido que cante en mi álbum. Además, los pedidos vienen con un deadline, y ves de armarlo para esa fecha, pero si no estoy conforme con el resultado no lo entrego. Mi filosofía con los rémix es intentar quedarme muy cerca de la original (por eso solo trabajo temas que me gustan), y trato de acercarlos a la pista de baile. Mantener el espíritu y sumarle un “toque Claptone”.

Cuando hablé con Tender me contaron que la colaboración en ‘Stay The Night’ fue 100% remota. Dejando de lado que fue durante la cuarentena, ¿te gusta trabajar así, o preferís juntarte cara a cara en el estudio para los featurings? ¿Mantener tu identidad secreta juega un rol importante en esto?

Sí, absolutamente. Tiene que ver con esto de que no soy un humano, soy una entidad en constante búsqueda de lo que es. Por eso la idea es no verse con los cantantes. Discutimos la vibe de la canción y también la temática, a veces incluso la letra, aunque trato de darles libertad porque confío en ellos.

¿Cómo decidiste que ibas a usar una máscara para tocar? Sé que Bowie te inspira, ¿tuvo algo que ver?

Muchísimo. Cuando mirás a los grandes artistas del pop, una de las cosas más interesantes es que ellos estaban a cargo de su imagen: creaban personajes. No son todos como Bruce Springsteen, que siempre trata de ser él mismo, y la gente lo admira por eso, por ser “ese tipo auténtico y su guitarra”, que está buenísimo, pero cuando miramos a Bowie, él creaba una persona nueva para cada álbum. De esta forma podía jugar con los límites de la imaginación y crear una iconografía propia de cada obra. En mi caso fue usar una máscara y ser completamente reservado acerca de mi identidad real.

¿Cómo llegaste al nombre de Claptone? ¿Hay una anécdota detrás? ¿Fue un proceso de brainstorming?

Fue una especie de brainstorming. Me senté a escuchar la música que hacía y orgánicamente me hizo pensar en el sonido de las manos aplaudiendo, algo que me representa mucho y que definí como “the tone of the clap”, por eso Claptone.

Creo que fuiste el DJ que lanzó más sets durante la pandemia, todas las semanas con una temática distinta. ¿Fue una estrategia de marketing, un acto de amor, una forma de pasar el rato?

Un poco de todas. Mi vida es tocar en fiestas, he llegado a hacer 200 fechas en un año, y de un día para el otro alguien desenchufa todo y dice “se acabó”. Extrañaba mucho estar cerca de la gente, recibir su amor, y esta fue una manera de seguir conectado a mis fans. Definitivamente no era lo mismo que tocar en las fiestas, pero volviendo a tu primera pregunta, al estar tranquilo desde mi casa podía elegir una temática general para ese streaming y ponerme a improvisar sobre eso, algo que en los shows siento que no es tan cómodo. Me gustó porque es algo que nunca hubiera hecho con mi lógica actual de las giras.

Mantenés tu identidad en secreto, pero sos claro con el hecho de que no podés ser una sola persona, ya que has tocado el mismísimo día en México y en Australia, por poner un ejemplo. Igual en estos streamings pandémicos parecía evidente que era siempre la misma persona. Sin quemarte demasiado, ¿nos podrías explicar si hay un “Maestro Claptone” y otros discípulos, o qué roles ocupan las distintas personas que dan vida al personaje?

Nunca fui abierto acerca de nada, trato de ser misterioso. La gente puede ver todos los sets y sacar sus conclusiones, de hecho hay gente que comenta que ni siquiera toco las perillas cuando paso música… Creé el personaje para estar abierto a las proyecciones; sobre todo de amor, ¡pero de odio también! De respeto, pero también de falta de respeto.

¿Tenés algún recuerdo de Buenos Aires?

Me acuerdo que el último The Masquerade fue probablemente el más grande que haya hecho, la gente me dejó sin palabras. Va a ser un desafío mejorar esa experiencia, pero estoy muy agradecido con todos los que vinieron y espero verlos de nuevo este sábado.

El próximo sábado 5 de noviembre Claptone, Fat Boy Slim, LP Giobbi y Jack Mood se presentarán en una velada épica en la sede Newbery del club GEBA. Acá podés comprar tus entradas.

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