Hace unos cuantos años, los dueños del Luna Park, la Iglesia Católica, rechazaron la posibilidad de que Él Mató a un Policía Motorizado tocase en su espacio por tener problemas con el nombre del conjunto. La victoria fue doble, ya que, en estos inicios de la década siguiente, la banda se sacó el gusto con creces agotando dos conciertos este fin de semana. O hasta podría decirse que fue triple, dado que después de empezar con ‘El Magnetismo’, el debut en vivo de su disco Súper Terror (2023) con ‘Un Segundo Plan’ despertó en su público la misma pasión y cantar que el antes mencionado clásico de su obra cumbre, La Dinastía Scorpio (2013). Guiño de aperturas, ya que estos temas respectivamente son los que dan inicio a sendos álbumes.
Los platenses vienen bajando cada año hitos distintos, creciendo para conquistar los escenarios Malvinas, Tecnópolis y Obras, y siendo incansable figurita repetida de los mejores festivales, ahora con dos lunas llenas que serán la catapulta para que los abanderados del indie sean en cualquier momento una banda de grandes estadios. Las cosas parecen estar bien, a pesar de lo que reza el muy coreado estribillo de la canción ‘Tantas Cosas Buenas’. Nos hacen soñar con un barrio mejor entre saltos y los primeros «crowd surfers» de la velada. Aunque nos persiga la policía, queda claro que esta es la fiesta que nos prometieron.
Es que ‘El Tesoro’ motorizado es eso: el puente instrumental que la gente transforma en estribillo al entonar por encima y al unísono "Oh, vamos Él mató, vamos Él mató, vamos Él Mató", incluso terminada la canción, armando un círculo de pogo sin tener ya siquiera música alguna de fondo.
Relatamos aquí la segunda de las dos fechas, del día domingo. “Ya superaron a los de ayer”, arroja el líder Santiago Barrionuevo, en un momento de clásica arenga. “Ellos decían que eran mejores que ustedes, porque vinieron el primer día” había dicho un rato antes. “Lo mejor para el final”, le grita entonces un fan. Como si fuese apropósito, suena ‘Fuego’, y las y los presentes se unen en un grito romántico con energía de canción de cancha: “Ahora soy mejor, te juro soy mejor”. Seguramente todo esté funcionando de manera idéntica a la noche anterior, y es que todo el universo depende de eso. Lo importante no es la comparativa, sino la reconfirmación anual de contar en Argentina con la banda independiente más épica de Latinoamérica.
Todo lo que ven será nuestro.
Vamos, Él Mató.