DESTACADOS LOLLAPALOOZA: LIMP BIZKIT

Un grupo que marcó una época

La inconfundible banda estadounidense de nu metal y rap metal, Limp Bizkit, será una de las protagonistas del icónico festival de música Lollapalooza que tendrá lugar en marzo de 2024 en el Hipódromo de San Isidro. Vamos a adentrarnos a su mundo.

UN PANTALLAZO DE SU HISTORIA 

El grupo estadounidense creado en 1994 en la ciudad de Jacksonville, Florida, se consagró como una de las formaciones más potentes del momento, al fusionar el sonido del metal con el hip hop. Alcanzó la popularidad con su segundo álbum, Significant Other (1999), que superó el medio millón de copias a tan solo una semana de su lanzamiento. Fue un éxito rotundo que sonaba en todas las radios y un anuncio de lo que la banda iría logrando con el paso del tiempo. 

Limp Bizkit fue originalmente un proyecto de Fred Durst (vocalista) y Sam Rivers (bajista). Con el tiempo, se sumaron a la formación el primo de Rivers, John Otto (batería) y Rob Waters (guitarra), quien al poco tiempo fue reemplazado por Wes Borland. Tiempo después aparecería Dj Lethal quien con sus experimentos de sonido, terminaría de marcar el ritmo y la estética de la banda.

Su creatividad incesante les ha valido tres nominaciones a los Grammy y un gran reconocimiento a escala mundial. Seis álbumes de estudio demuestran el camino recorrido; las ganas del público de saltar y poguear sus temas lo comprueban.

¿Y QUÉ NOMBRE LE PONEMOS A LA BANDA?

Entre las idas y vueltas para encontrar el nombre que se adecuara más al grupo, sus fundadores llegaron a un acuerdo. Limp Bizkit es un nombre creativo e irónico, que hace referencia a una galleta flácida, como metáfora de un cerebro derretido por el agotamiento que trajo aparejado la elección del título del grupo.

Más allá de las controversias que la banda ha suscitado a lo largo del tiempo por algunas de sus letras y situaciones que tuvieron lugar en presentaciones, Limp Bizkit ha marcado a una generación. Además de ser un grupo que transmite irreverencia y rebeldía, la manera en que Durst se desenvuelve logra transmitirle a su público nostalgia, porque toca fibras profundas de la juventud y los buenos tiempos.

Para aguardar el arribo de una de las más esperadas visitas de Lollapalooza e ir poniéndonos a tono con su música, recomendamos la escucha de su tercer álbum de estudio Chocolate Starfish and the Hot Dog Flavored Water (2000), y sin falta escuchar sus clásicos como ‘Break Stuff’, ‘Nookie’, ‘My Way’, ‘Rollin’ o ‘Behind Blue Eyes’.

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