Luego de recorrer la escenografía de los conciertos más importantes del periodo 1980-1990 en la primera parte de esta nota, nos adentramos en la etapa posterior donde se vieron en aumento los avances tecnológicos y los recursos al servicio de dar el mejor espectáculo. La puesta en escena está conformada por la combinación de la iluminación, las visuales y la escenografía desplegada en el escenario. Cada uno de estos componentes aportan su gracia en una unidad artística que contribuye a generar el impacto deseado.
Una de las presentaciones que quedará en la historia fue la de Beyoncé en el Coachella, o mejor dicho Beychella, en 2018. Fue pensada como un homenaje a su comunidad para celebrar que fue la primera mujer negra en encabezar el cartel de este festival, buscando inspiración en los equipos deportivos y en los bailes de las animadoras de sus universidades. La pieza fundamental fue una pirámide que simuló las gradas de los campos de juego con más de 200 bailarines y músicos de orquesta con un vestuario que incluía la insignia de su propia hermandad: BΔK. En la película Homecoming (2019) dirigida por la propia Beyoncé, se muestra todo el backstage y los ensayos de los ocho meses que llevó la preparación que cuidó hasta el último detalle: “Elegí personalmente cada bailarín, cada luz, el material de los escalones, la altura y la forma de la pirámide, cada parche y la canción de cierre. Cada pequeño detalle tenía una intención y nos llevó meses escribir el guión del espectáculo” comenta la artista.
Coachella también albergó otras grandes presentaciones entre las que se encuentran la de Daft Punk en 2006 donde montaron una pirámide de luces led con los músicos en el centro. Otros de los festivales que se destacan por su puesta en escena y en especial por las grandes estructuras de los escenarios son el Ultra Music Festival y Glastonbury donde podemos ver estructuras creadas por Pip Rush y Bertie Cole de Arcadia Spectacular, una compañía dedicada a crear escenografías icónicas como una araña gigante. No podemos dejar de mencionar al principal creador de nuevos mundos: Tomorrowland, a través de las temáticas que despliega en cada edición. Las medidas aproximadas del main stage rondan cada año en los 130 metros de largo por 30 de alto aproximadamente y cuentan con todo tipo de efectos especiales como agua, llamas, burbujas, fuegos artificiales a los que se suman las pantallas y escenografía acorde a la temática del año.
En cuanto a las formas que puede tomar el stage, encontramos en el 360° Tour de U2 que incluyó una pantalla LED de 360° en un escenario circular ubicado en el centro del estadio. Sostenida por una garra gigante de casi 51 metros de altura obra del diseñador Willie Williams junto al arquitecto Mark Fisher; que llegamos a ver en Argentina en 2011. Otro de los que podemos destacar es el show de Kanye West en el Saint Pablo Tour en 2016 que contó con un escenario flotante situado encima del público que subía y bajaba mediante un sistema de poleas. Roger Waters perfeccionó lo que comenzó en Pink Floyd con la ayuda del avance de la tecnología para crear shows imponentes como The Wall Live Tour (2010-2013)—cuyo proceso se vio reflejado en la película Roger Waters: The Wall (2015)— que contó con una extensa pantalla que simulaba el muro. Esta gira fue seguida por Us+Them Tour con la escenografía simulando el arte de tapa de Animals (1977) que además contó con la representación del icónico triángulo de The Dark Side Of The Moon (1973). Otra de las grandes exponentes fue la islandesa Bjork quien aplicó todo el maquillaje y vestuario que repasamos en entregas anteriores logrando presentaciones impactantes.
Las medidas del main stage de Tomorrowland rondan en los 130 metros de largo y está lleno de efectos especiales
Otro de los eventos que ha generado las imponentes actuaciones ha sido MTV con su entrega de premios VMA comenzando por Prince en 1991 quién realizó su presentación con un traje amarillo que dejaba la parte de atrás descubierta, para estar a tono con los bailarines semidesnudos mientras el fuego brotaba de la escenografía. Eminem hizo lo propio en el 2000 ingresando a la ceremonia con un séquito de 100 hombres iguales a él inspirada en el video de 'The Real Slim Shady' y Lady Gaga deslumbró a toda la audiencia en 2009 con una interpretación de 'Paparazzi' que la dejó cubierta de sangre y colgada en el medio del escenario. En 1990 Madonna interpretó su éxito 'Vogue' con una escenografía y vestuarios de época emulado a María Antonieta; por otro lado, Britney Spears en 2001 contó con un tigre real en escena y cargo una serpiente en sus hombros. Estas últimas dos artistas junto a Christina Aguilera participaron de una de las actuaciones más icónicas de la historia de la ceremonia besándose y casándose en multitud, reinventando la presentación de 1984 de la reina del pop. Por último, no podemos dejar de mencionar otro de los conciertos de Madonna en 2012, pero esta vez en el Super Bowl, entrando en una carreta egipcia con un ejército enorme de bailarines deslumbró con su espectacular vestuario.
Finalmente, en cuanto al plazo internacional, podemos mencionar un picadito de grandes presentaciones con curiosos elementos que vale la pena repasar: Una batería que gira como una montaña rusa por Mötley Crüe, un tren que largaba humo y una campana gigante usada de liana para el Rock and Roll Train Tour de AC/DC que llegó a nuestro país en 2009 y el arte de camuflarse detrás del mapping en cubos 3D en las pantallas de Amon Tobin. A esto se le suman The Rolling Stones que utilizaron para Bigger Bang Tour (2005-2007) una boca con la característica lengua inflable en el centro de una gran pantalla de una dimensión gigantesca y tribunas de luces a los costados. Por su parte, Lady Gaga para el The Born This Way Ball Tour hizo una entrada triunfal a caballo a la altura del colorido castillo del medievo que ocupaba todo el stage.
En cuanto a las figuras argentinas que se destacaron por sus puestas en escena podemos mencionar el vestuario lleno de brillos y coreografías en los conciertos de los artistas pop como Lali, Tini y Miranda!. Por otro lado, uno de los artistas que más sorprendió en este último tiempo es Louta quien incorpora postes de alumbrado público y un banco con girasoles, además, se mete dentro de una burbuja transparente con luces y papeles y cuenta con bailarines en escena e inflables como el de una ballena.
Generar el mayor impacto no es fácil y muchas veces trae consecuencias negativas. Beyoncé tuvo que postergar su presentación en Coachella pautada originalmente para 2017 ya que quedó embarazada de mellizos. Esto dio como resultado que la artista deba buscar la forma de equilibrar su maternidad con las largas horas de ensayo y la búsqueda del estado físico que tenía antes del embarazo: “Para poder lograr mi objetivo no consumo pan, carbohidratos, azúcar, lácteos, carne, pescado ni alcohol. Tengo hambre”, se la escucha decir a la artista. Todo este esfuerzo decanta en la reflexión de “nunca más volveré a esforzarme tanto, aprendí la lección”, dando cuenta de que ese desgaste deja su huella. Otra de las consecuencias puede ser el derroche de recursos como se pudo ver en el Purpose World Tour (2016-2017) de Justin Bieber donde se recreó una lluvia artificial gastando aproximadamente 800 litros de agua por concierto.
Por otro lado, otro de los temas importantes es tomar las medidas de seguridad adecuadas para evitar todo tipo de accidentes que puedan dañar tanto al público como a los artistas. Uno de los casos recordados es el del Sticky & Sweet Tour (2008-2009) de Madonna donde durante la construcción del escenario en el Stade Vélodrome de Marsella, dos trabajadores fallecieron y otros ocho terminaron heridos al caerse una de las estructuras. Recientemente en nuestro país Sergio Denis perdió la vida debido a una mala señalización e iluminación de los límites de la pasarela, cayendo en una fosa de más de tres metros durante un recital en el Teatro Mercedes Sosa de Tucumán.
Hasta acá el recorrido por los conciertos que han logrado experiencias inmersivas llenas de recursos para deslumbrar a sus fans. Superando el mero hecho de tocar o cantar en vivo, creando espectáculos que dejaran su huella en la historia.