Fotos por Delfina Fariña / @delfinaf.ph
Como el vino y su sabor, algunos discos y su sonido mejoran con el paso de los años. Locura (1985) de Virus es uno de ellos, y como muestra del cariño que le tienen las viejas y las nuevas generaciones, esta es la segunda fecha del año en Niceto Club que celebra el longplay que cumplió cuatro décadas.
Contrastando con el nombre del álbum, la impronta que da Marcelo Moura al iniciar con ‘Tomo Lo Que Encuentro’ y ‘Pecados para Dos’ es sumamente serena y tímida: con una mano en el bolsillo, sin sonreír, camina por el escenario como si divagase en sus pensamientos en voz alta. Después de estas dos canciones, saluda a su público y, ahora sí, sonríe. Suenan las primeras notas de ‘Sin Disfraz’ que despiertan el baile, algunos con la escena de El Jockey (2024) en mente.
De la versión original del grupo oriundo de La Plata solo siguen estando el ya mencionado Moura y el baterista Mario Serra, sin embargo, las adiciones que hicieron con el tiempo demostraron estar a la altura, desde los exquisitos teclados de Patricio Fontana (que los acompaña desde 1995) hasta el joven Fran Podesta, el último en sumarse en guitarra y coros. Por supuesto, el espíritu de Federico Moura se hizo presente en la pantalla con voz incluida, al inicio de ‘Amor Descartable’. Para algunos podrá ser uno de esos momentos que generan un nudo en la garganta; no obstante, como muchos temas de Virus, la melodía invita a mover el cuerpo.
Marcelo estaba visiblemente resfriado, y entre temas agarraba una botella de Gatorade azul o usaba un pañuelo. Aún así, su voz sonaba perfecta, y varios de los presentes se atajaron del estado de cantante para realizar una fan action muy cómica: en ‘Luna de Miel en La Mano’, lanzaron una enorme cantidad de caramelos de miel a Moura, que no hacía otra cosa que cubrirse mientras cantaba el máximo hit del conjunto. “Algunos tiraron a matar ahí”, se rió el cantante.
La música de Virus fluye entre la delicadeza y el rock n roll, con temazos como ‘El Probador’, ‘Wadu Wadu’ o ‘En Mi Garaje’, y qué sería de un concierto de este género sin un solo de batería: a sus 75 años, Serra se llevó la arenga de todo el recinto que aún tenía energía para más. ¿La joyita? ‘El 146’, tema de Recrucede (1982), cuyo arte de tapa llevaba Moura en su remera.
La movida ‘Carolina’ (presentada sarcásticamente como una balada) dio el cierre a un show homenaje que en realidad es una excusa para demostrar que la música de Virus sigue más vigente que nunca. ¿Cómo no celebrar un disco que tiene ‘Luna de Miel’, ‘Pronta Entrega’ y ‘Destino Circular’? Sería una locura no hacerlo.
*Virus se vuelve a presentar en Niceto Club el 10 de octubre. Podés comprar las entradas haciendo clic aquí.