Fotos por @delfinaf.ph
Tiago PZK presentó en el Movistar Arena una propuesta que llevó su carrera a un escalón más alto. Durante casi dos horas y media, combinó tecnología, performance y banda en vivo en un recorrido por toda su carrera, con momentos de emoción y una producción visual y estructural de buen nivel.
Desde el inicio quedó claro que el show apostaba por lo inesperado. Tiago apareció suspendido en el aire, cantando mientras se desplazaba colgado de un gran cuervo negro que lo llevó hasta un escenario secundario en el centro del estadio para comenzar el espectáculo. Esta entrada marcó el tono: los cambios de espacio no se daban caminando ni por pasarelas, sino literalmente por el aire. El recurso se usó en canciones como ‘BESAME’ y ‘The Door’, su colaboración con Teddy Swims.

La lista de invitados incluyó figuras clave de la escena: Lit Killah, FMK, Khea, Bhavi, Seven Kayne y Emanuel Noir, de Ke Personajes. Pero la sorpresa mayor llegó cuando Tini apareció para cantar ‘Me Enteré’ en medio de su propia gira FUTTTURA. La conexión entre ambos generó uno de los puntos más altos del show.
Acompañado por bailarinas, músicos y un diseño de luces y visuales impactantes, Tiago propuso una experiencia que se disfrutó desde cualquier ubicación del estadio. Entre los grandes hits que recorrió, hubo un momento distinto en el que invitó a su madre al escenario para cantar las canciones ‘Sola’ y ‘Griselda’. A su vez, a lo largo de la noche, un niño que representaba la infancia del artista aparecía para dialogar con él en una secuencia más performática que atravesó al público por completo, logrando que varias lágrimas fueran derramadas.

Tiago PZK lleva años construyendo su lugar en la música urbana, pero este nuevo Movistar Arena confirmó un salto de escala. Fue una noche en la que la ambición artística, la emoción y la búsqueda escénica se unieron en una misma dirección: mostrar hasta dónde puede llegar cuando todo lo que imagina se vuelve posible.
