Fotos por Emi Castro / @mecp.h
¿Cómo salir a escena después de un show aplastante de Andrés Calamaro? Fácil, surfeando sobre la gente arriba de un cisne gigante cantando ‘Yo te diré’. Así entró Miranda al escenario principal del Quilmes Rock en la noche del sábado cuando le pusieron la frutilla al postre más rico. Como de costumbre, el dúo conformado por Juliana Gattas y Ale Sergi brillaron en la noche por su talento, su carisma y la ayuda de una puesta en escena y de vestuario sorprendente.
Vestidos con sobretodos dorados, el duo arrancó el show con ‘Nadie Como Tu’ y ‘Lo que siento por tí’ como primeras canciones. Estas dos se iban a destacar de la mayoría del show justamente por tenerlos solo a ellos dos como principales protagonistas de las canciones. Es que el show rondó en torno al álbum Hotel Miranda (2023), en el cual repasan varios éxitos de su vasta trayectoria en compañía de otros artistas invitados. El recurso utilizado fue presentarlos en video y con sus pistas de voz pregrabadas. Lejos de resultar distante, el recurso logró amalgar a la perfección lo digital con el mundo real. Una cualidad que, de hecho, podría aplicar a todo el proyecto.
La primera artista en aparecer en la pantalla fue Emila para contribuir en los momentos en los que canta durante ‘Uno los dos’. Lo mismo ocurrió al instante con Mateo Sujatovich en ‘Triste’. Algunos otros artistas presentes a través de este medio fueron Abraham Mateo en ‘Por ese hombre’ —canción original de los míticos Pimpinela— y Andrés Calamaro en ’Tu misterioso alguien’.
A esta altura del show, Gattas y Sergi ya habían cambiado de vestuario y se encontraban enfundados en un atuendo glam de dramaturgo isabelino. La noche siguió con ‘Perfecta’, ‘Prisionero’ y ‘Hola’, estas últimas entrelazadas con un pequeño rap a cargo de Ale Sergi en el que alentó a todos a “perder el control y entregarse al ritmo”.
Un break instrumental le cedió el protagonismo al dúo de instrumentistas que conforman el polifuncional Gabriel Lucena y la potente Ludovica Morell en batería. Por delante suyo, la impecable troupe de baile tomó posesión del escenario con esas muñecas androides como de Los Supersónicos, unos Ken salseros con una sonrisa siempre encantadora y hasta un bagre con un mameluco rosa y en tacos. Un collage fantástico que solo Miranda! puede lograr. Y lejos de caer en lugares comunes, sus coreografías fueron tan sencillas como esenciales para acompañar la narrativa y destacar el mensaje de cada canción.
Después de un breve descanso, comenzó a sonar ‘Mejor que vos’, canción recientemente lanzada en conjunto con Lali. Comenzada la canción, la imagen de Lali no apareció en la pantalla como había ocurrido con todos los demás colaboradores sino que la propia cantante se hizo presente en Tecnópolis para compartir la noche con sus admirados colegas y se quedó para hacer ‘Yo te diré’, tal cual su versión de Hotel Miranda.
La fiesta siguió con ‘Me gustas tanto’, ‘Traición’ y ‘Ritmo y decepción’, con la dupla Sergi-Gattas ya luciendo unos outfits plateados destellantes. ‘Fantasmas’ y ‘Enamorada’ pusieron a todo el predio a bailar para cerrar el show a puro festejo. Papel picado, humo, un intenso juego de luces y el instrumental de ‘Prisionero’ fueron la gran despedida.
Miranda! hace todo bien. Sus shows suenan bien, se ven bien, se entienden bien. La calidad técnica y artística es superlativa pero, sobre todo, son una fiesta. Eso es lo que la gente espera siempre de ellos y, una vez más, no defraudaron.