Fotos por @bynicodichiara
El jueves 23 de octubre volvimos al Hipódromo de San Isidro. No para el festival que tanto amamos, sino para la nueva visita de Imagine Dragons a Argentina en el marco del tour LOOM. Es la quinta vez que la banda se presenta en el país y definitivamente no será la última.
El show comenzó con ‘Fire in the Hills’ de su álbum más reciente, LOOM (2024), y siguió con ‘Thunder’, uno de sus mejores clásicos. Ese inicio explosivo hizo que la energía estuviera bien alta desde el principio y que el público se predispondiera a dar todo acompañando las canciones que tanto ama. El repertorio incluyó temas que fueron y siguen siendo furor, como ‘Demons’, ‘Radioactive’ y ‘Believer’, esta última elegida para el cierre. Los asistentes en esta ocasión fueron un grupo muy variado de personas, que iban desde grupos de amigos hasta parejas y familias completas con niños.
Hay un innegable enamoramiento entre la banda y nuestro país. Si bien es la quinta vez que se presentan, el público siempre los recibió con un calor abrumador y la banda parece seguir emocionándose como en aquella primera visita en Lollapalooza 2014. Dan Reynolds, vocalista de la agrupación, bajó a las vallas múltiples veces para cantar con la gente. El momento más divertido de la noche ocurrió durante la canción ‘Shark’, cuando Dan cantó acompañado de tres chicas disfrazadas de tiburones, y el encuentro terminó con selfies y abrazos.
En cuanto a la puesta en escena, el inmenso escenario contaba con pantallas que lo enmarcaban a lo largo y ancho en las que unas visuales imponentes acompañaban cada momento. Del centro del escenario se desplegaba una larga pasarela que le permitía a los músicos adentrarse entre el mar de fanáticos. La banda repasó su historia con equilibrio entre lo nuevo y lo conocido, sin depender del efecto sorpresa ni de recursos exagerados.
Con este show quedó muy en claro que la historia de Imagine Dragons, por más que ya tengan años de carrera, sigue escribiéndose y que queda un largo camino por recorrer. Esperemos que Argentina siga acompañándolos, porque habrá, para siempre, una conexión y emoción entre ellos y nosotros.
