EGO KILL TALENT: RESILIENCIA AL SERVICIO DEL ARTE

La banda brasilera abrió el show de System of a Down en Vélez

Ego Kill Talent es una banda brasileña con una carrera que ya supera los diez años de actividad y que surgió gracias a la iniciativa del guitarrista Theo Van Der Loo y el baterista Raphael Miranda. Con influencias del rock alternativo y el metal irrumpieron en la escena en 2017 con el lanzamiento de su primer álbum homónimo. El rápido reconocimiento, tanto por parte del público como la propia industria musical, les permitió irse de gira con los más grandes: Foo Fighters, Queens of the Stone Age y los propios System of a Down, la banda para la que una década después volvieron a abrir sus shows en el marco de su gira sudamericana. 

Después de su paso por Colombia, Perú y Chile, el tour llegó el sábado a la Argentina para ofrecer su función en el Estadio José Amalfitani, hogar del Club Atlético Vélez Sarsfield. 

Salieron con toda desde el arranque del set con ‘We move as one’, tema que interpretaron con tal intensidad que alguno que recién llegaba podría haber pensado que era el último y así, a la carrera y sin pausa, se lanzaron con ‘Lifeporn’.  

Ya desde el comienzo se destacó la figura de la cantante Emmily Barreto con su avasallante personalidad y sus feroces rugidos, porque gritos no son. En sus inicios, Ego Kill Talent tenía a otro cantante llamado Jonathan. Emmily recién se tomó su lugar hace poco menos de tres años; sin embargo, se mueve con la soltura de un miembro fundador, casi como si el proyecto hubiera estado esperándola todo este tiempo. Su presencia escénica es cautivadora, con su larga y ondulada cabellera al viento mientras recorre todo el escenario conectando con cada uno de sus compañeros con pícara complicidad. 

Si bien Emmily ha sabido hacer suyas varias canciones editadas antes de su llegada, la lista contó con mayoría de lanzamientos recientes, incluídas las cuatro canciones de su EP Call Us By Her Name (2023). “Buenas noches, Buenos Aires. ¡Gracias!”, fue el saludo de la cantante con uno de sus característicos agudos antes de que la banda tocara ‘Need No One To Dance’ con su justa cuota funky. 

En la noche de Liniers sonó también ‘Reflecting Love’, uno de los más recientes sencillos de la banda editado apenas un mes atrás. La canción evidencia la apertura de horizontes musicales mientras deja entrever la influencia de algunas bandas clásicas como Tool y Sepultura.

Después de que la banda pidiera la colaboración del público para cantar el siguiente tema, ‘When It Comes’ dio comienzo al tramo final del show con toda la potencia de la sección rítmica a cargo del baterista Miranda y la bajista Cris Botarelli, pieza esencial para el funcionamiento de la banda en vivo, así como Niper Boaventura, que junto a Van Der Loo forman un tándem ideal de guitarras capaces de complementarse o reforzar una idea según fuera necesario.

Ya en la recta final del show, los brasileños se despidieron con ‘Last Dance’, una de las primeras canciones de la banda y una de las más escuchadas pero que fue regrabada recientemente con la formación actual y editada como single con algunos pequeños ajustes. 

No es sencillo abrir para una banda tan arrolladora como lo es System of a Down pero a Ego Kill Talent la tarea le sentó de manera ideal. Seguramente muchos tenían la data de quiénes eran estos vecinos del Brasil pero a muchos otros los debe haber tomado por sorpresa su energía tan pasional. Ahora solo queda esperar que vuelvan a visitarnos con un show propio y sigan reforzando el vínculo con un público argentino que los despidió coreando su nombre.  

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