Fotos: Belén de Corazones
La novena edición de Lollapalooza Argentina nos dejó varias joyitas para resaltar. La lluvia intensa de los días previos hizo que el barro esté presente a lo largo de todo el fin de semana y el olor que se respiraba no era el más agradable, después de tanta agua estancada. Aun así, nada impidió que el público disfrute de sus bandas favoritas, romantizando todo con la ola de mariposas que decidió pasear por el Hipódromo de San Isidro.
Entre los accidentes que ocurrieron, el que más se viralizó fue el de Above & Beyond, a quienes se les cayó la consola en medio del set por saltar en el escenario, cortando toda la música. En el caso de Jessie Reyez algunos problemas de sonido hicieron que el bajo nos retumbara las entrañas, que fue puesto encima por pista, ya que no contaba con un bajista en escena.
LIMP BIZKIT SE LLEVÓ EL PREMIO AL POGO MÁS GRANDE DE TODO EL FESTIVAL
Otro de los destacados, fueron los besos que se dieron los artistas con su público, algo que vimos muchas veces en el show de Lali. Blair fue la primera en buscarlo, bajando del escenario hasta la valla para besar a una de las fans. Otro caso fue el de Ross Lynch, frontman de la aclamada banda The Driver Era, que no sólo se chapó a una fan, sino que subió la foto a sus redes sociales, cumpliéndole el sueño por completo a esta argentina. Otro de los momentos donde el público fue protagonista, fue en el show de Pierce The Veil donde subieron a Fiona a escena para que Victor Fuentes le cante 'Hold On Till May' agarrándole la mano. Algo similar sucedió en Thirty Seconds To Mars, cuando muchos fanáticos fueron elegidos nada más y nada menos que por Paulo Londra para sumarse a escena.
Algunos de los artistas convocados para esta edición nos sorprendieron con la puesta en escena que montaron. SZA nos llevó a navegar con la estructura que eligió que simulaba ser un barco. A medida que iba avanzando su presentación, iban apareciendo distintos elementos relativos al mar: un salvavidas, un ancla gigante, un timón y muchos bailarines que danzaban a su alrededor. Sam Smith fue otro de los artistas que contó con dancers en escena que transpiraban por la humedad de la ciudad, a lo que sumó un increíble vestuario donde colaboró la gran Vivian Westwood. Limp Bizkit, además de llevarse el premio al pogo más grande de todo el festival, también destacó por sus outfits coloridos y por la llamativa máscara que usó su guitarrista Wes Borland.
En cuanto a la escena nacional, Miranda! siempre da que hablar por su fantasía pop, la temática de su nuevo disco de versiones Hotel Miranda! (2023) impregnó toda su presentación que culminó con el anuncio de sus primeros Movistar Arena el 20 y 21 de junio. CA7RIEL & Paco Amoroso anunciaron su vuelta en su inclusión a último momento en el Lolla de este año. Generando alguna que otra polémica, ya que no tocaron, sino que le dieron play a su nuevo —y aún no publicado— disco Baño María, mientras ellos se dedicaban a llenarse de espuma en un jacuzzi que instalaron en el escenario.
El show de FEID nos dio la despedida el domingo por la noche, y comenzó con un despliegue de más de 160 drones que se configuraron para hacer formas en el cielo durante las primeras canciones del setlist. Por si eso era poco, se le agregó un monster truck en el que se trepaba a cantar. Si algo es seguro, es que nunca te podés aburrir yendo al Lollapalooza.
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