“Boludo, este tema va a cambiar tu vida”, le dijo Nicki Nicole a C Tangana tres meses antes del lanzamiento de El Madrileño (2021). Estaban hablando de ‘Tu Me Dejaste de Querer’, uno de los primeros cortes del que sería el álbum más aclamado de Pucho. ‘Demasiadas Mujeres’ y principalmente ‘Un Veneno’ ya presagiaban una nueva oleada de cambios en la carrera y el sonido de un artista que nunca dejó de reinventarse a sí mismo. Un breve recorrido por su trayectoria y un análisis de sus canciones nos permitirán comprender por qué este disco fue tan disruptivo, tanto en la escena como en la vida de su autor.
El Madrileño comienza a cocinarse en el verano de 2018, muchísimo antes del momento de su lanzamiento. “Estaba empezando a estar un poco harto de toda la música que estaba haciendo”, confesó Pucho, rememorando el momento en el que comenzó a crearlo. “Una idea comenzó a rondarme en la cabeza: alejarme del sonido enlatado y basarme en la música folclórica, mucho más orgánica”. No se sentía auténtico cuando se subía al escenario en aquella época. Pasaba sus noches rapeando y sus días escuchando a artistas como Hector Lavoe y Chavela Vargas, por lo que se topó con un nuevo conflicto a resolver: encontrar un sonido que se parezca a lo que escuchaba y admiraba, pero que él fuera capaz de ejecutar. Así nació ‘Un Veneno’, un bolero español que presentó por primera vez en el programa televisivo Operación Triunfo (2018). Esa noche fue protagonista de una de sus muchas polémicas cuando se fue del escenario sin siquiera despedirse, lo cual no hizo más que aumentar las views de su nueva canción. Pero esa ya es otra historia.
Es evidente el deseo de Pucho de fusionar elementos aparentemente contradictorios
El rap más puro y duro de Crema, su primer alter ego, le dió paso a un sonido totalmente diferente. Solo un Pucho treintañero y con ganas de experimentar podría fusionar tantos estilos y realizar tantas colaboraciones en un álbum que se siente extremadamente cohesivo. El comienzo de la primera canción es contundente, si bien el sonido no es demasiado arriesgado al compararlo con lo que viene después. ‘Demasiadas Mujeres’ comienza con un sample de ‘El Amor’, de la Banda de Cornetas y Tambores Ntra. Sra. del Rosario de Cadiz, y es la puerta de entrada perfecta al universo de El Madrileño. A esa canción le sigue ‘Tú Me Dejaste de Querer’, colaboración con La Húngara y Niño de Elche, dos próceres de la música flamenca española.
‘Comerte Entera’, una bossa distorsionada por sintetizadores y con un estribillo sumamente pegadizo cuenta con la colaboración de Toquinho, eminencia de la música brasileña. En estas primeras canciones ya notamos el deseo de Pucho de fusionar elementos aparentemente contradictorios: lo tradicional con lo moderno, lo latino con lo ibérico, el reggaeton y el rap con el folclore. Esta intencionalidad es clara no solo en el sonido, sino en la estética que adoptará el madrileño a partir de ahora: vestimentas sesentosas y bastantes minimalistas, que contrastan muchísimo con su época de ‘Llorando en la Limo’.
Otras dos canciones que llamaron mucho la atención fueron ‘Nominao’ y ‘Hong Kong’, ambas colaboraciones con Andrés Calamaro y Jorge Drexler. ‘Nominao’ nació la noche en la que Drexler y Pucho esperaban el anuncio de los ganadores de los Latin Grammys 2020, ceremonia en la que Jorge no recibió su galardón. “La gente habitualmente piensa que nosotros nos movemos por entendimientos estilísticos”, comentó Drexler ante la pregunta de por qué aceptó colaborar con Tangana. “A mí me gustan muchas personas que hacen cosas muy diferentes a las mías, entre ellas Pucho. Lo que siempre tiene que haber es una afinidad en la manera de encarar la composición”. Afinidad había entre ambos, porque a finales del año pasado nos volvieron a sorprender con ‘Tocarte’, una nueva colaboración. ‘Hong Kong’ es la única canción de rock del álbum. Recuerda mucho a la época de Honestidad Brutal (1999) de Calamaro, disco que Tangana ha afirmado haber escuchado innumerables veces en la cocina de sus padres. La línea de “tengo un cohete en el pantalón” es un guiño a ‘Mil Horas’, canción que ilustra perfectamente la época dorada de Calamaro. Ambos temas cuentan con los únicos dos videos que siguen la misma línea narrativa.
Ed Maverick era muy fan de C Tangana. La colaboración entre ambos comenzó con una hermosa casualidad: el mensaje de Pucho invitándolo a sumarse a su disco le llega a Ed justo en el momento en el que estaba escuchando su música. Así se empieza a gestar ‘Párteme la Cara’, uno de los tracks más oscuros del álbum. Pucho quería incluir artistas jóvenes alejados del mundo del reggaeton o el trap, y la propuesta bien folk de Ed fue la opción perfecta. ‘Te Olvidaste’, que cuenta con la colaboración de Omar Apollo, es el segundo tema en el que se suma un artista mexicano emergente.
El Madrileño no solo es un disco de reminiscencias, sino también de ambiciones rupturistas
‘Ingobernable’ funciona como una especie de carta de amor frustrada, en la que el narrador se lamenta de no poder controlar a la persona amada y eso (paradójicamente) provoca que se enamore aún más. Las palmas y las guitarras de los Gipsy Kings se roban la canción y le dan una vibra completamente diferente a lo que podría haber sido una canción de despecho más. ‘Muriendo de Envidia’ cuenta con la colaboración de Eliades Ochoa, guitarrista y cantante cubano. En relación a esto, Pucho ha afirmado que Cuba cumple un papel muy importante en la gestación de este disco, y que en La Habana se unieron muchos de los puntos que crearon a El Madrileño.
Es notable la capacidad del español para rendir homenaje a culturas que no son las suyas con tanto respeto y pasión. La historia de España y Latinoamérica es muy compleja, y el accionar de un cantante español intentando “apropiarse” de sonidos latinos podría no haber sido bien recibido por las culturas locales. Sin embargo sucedió todo lo contrario: españoles y latinos por igual amaron la obra de Pucho. Tal como ha afirmado el artista en varias ocasiones, El Madrileño no solo es un disco de reminiscencias, sino también de ambiciones rupturistas. "A mí me gusta ese momento en el que parece que todo lo que has conseguido lo puedes mandar a la mierda por una decisión arriesgada", afirmó el artista a través de Spotify. Lo que hizo C Tangana no tiene precedentes en la historia de la música española. Que un rapero haga un disco lleno de ritmos latinos tradicionales y no sea un completo fracaso, que consiga unir por primera vez a Drexler y Calamaro, que al público le guste y que a lo musical se le sumen una serie de videos con una calidad cinematográfica sublime es signo de que estamos ante un artista con todas las letras. Solo queda afirmar que Nicki Nicole tenía razón: con este disco la vida de Pucho acababa de cambiar para siempre.