ANDRÉS CALAMARO EN VIVO: UN CANTO AL AMOR EN CLAVE ROCKERA

El Movistar Arena fue testigo y protagonista de una noche en la que ganó el rocknroll

Fotos: Flor Berdi

Andrés Calamaro puede jactarse de tener una de las descripciones del amor más lindas que hay: ir a volar con un solo paracaídas. Si en sus letras Calamaro elige hablar del amor, desamor, las partidas y los reencuentros, la propuesta musical que trajo para sus shows en Movistar Arena era rendirle un tributo al rock como solo él sabe.

Se vio desde el look con el que discretamente salió a escena junto a la banda que lo acompañaba. Una remera negra con una camisa roja abierta y una bandana en su cabeza le hacían un guiño a Keith Richards mientras sonaba ‘El Día de la Mujer Mundial’ y el show arrancaba. Una energética versión de ‘A Los Ojos’ de Los Rodríguez terminó de encender al público y le permitía soñar con una noche llena de clásicos, pero también de perlas escondidas, que se pueden encontrar en todas las etapas de su carrera.

Calamaro nunca cayó en el discurso que castiga desde la ignorancia a la música de esta época, ni critica a los nuevos artistas solo por existir. Sin embargo, siempre se ha encargado de darle el lugar que se merecen a los artistas de rock argentino. Asi fue el caso de Ciro Fogliata, invitado en ‘¿Para qué?’ y ‘No va más’, y a quien describió como: el primer pianista de rocknroll de la Argentina. La vigencia y energía de Ciro deleitó al público y sin decir una palabra de más, Andrés plantaba su bandera musical.

Así fue durante toda la noche: cumbia, reggae, blues y más géneros que conforman la discografía del Salmón tuvieron su lugar, siempre permeados de guitarras y actitud rockera.

Fiel a ese lado provocador y curioso preguntó ‘¿Ustedes prefieren una chica fea o un travesti supersexy?’ mientras el público reía en confusión. Esta pregunta sin aparente contexto responde un poco al personaje que deja ver en sus redes, donde es criticado por una variedad de comentarios sobre de coyuntura, que van desde su visión sobre los toros hasta la eutanasia —pueden seguir sus aventuras blogueras, a su riesgo, en @Galimbe64457296, cuenta no oficial desde la que tuitea—.

Uno llega a un show de Calamaro con dos certezas: la lista estará llena de hits, y se quedarán muchos más afuera. La seguidilla antes del encore solo puede ser descrita como avasalladora. ‘Crímenes Perfectos’, ‘Tuyo Siempre’, ‘Cuando no estás’, ‘Flaca’, ‘Alta Suciedad’ y ‘Paloma’, funcionaron tanto como cachetazo anímico y como recordatorio de que estábamos frente a uno de los artistas más completos y prolíficos de la historia.

El cierre, con ‘Estadio Azteca’ y ‘Los Chicos’ mechada con ‘El Salmón’ dejaron a todos contando y recordando esas canciones pendientes y pensando en un reencuentro próximo. Uno tan urgente como esos que Calamaro añora en sus canciones.

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