El bar Rockin Food está hasta las manos. Todo se revolucionó en ese preciso momento en el que Mariano Martinez, Leonardo de Cecco y Luciano Scaglione cruzaron la puerta y se prestaron para ser entrevistados por cada medio de la forma humilde que los caracteriza. Más tarde, la frutilla del postre sería un recital íntimo en el cual se volvió casi imposible no separar el papel de periodista del de seguidor. Cinco canciones alcanzaron para ratificar la vigencia de un grupo que debió reinventarse para hacerle frente a los años, las circunstancias y las partidas.
¡Mira cuanta cerveza que hay allí! Sí, en Palermo regalaban bastante birra y pizza para mantenerse a tono de una noche especial. El cierre con ‘No me arrepiento de este amor’, con un fanático cantando todo el cover (se trataba del ganador de un sorteo), coronó una fiesta punkrocker perfecta.
Antes, Scaglione nos brindó unos minutos, habló de todo, y sacó a relucir su lado más humano.
SPE: ¿Cuál es el precio que tuvieron que pagar para que los sueños se les hicieran realidad?
Luciano: La música tiene cosas muy lindas y cosas muy ingratas también. Mucho viaje y a la vez mucho peligro: pienso que todos dejamos algo de vida en cada movimiento y en cada gira. Creo que el tiempo nos dio la razón, y hoy todo eso nos sirvió para disfrutar del presente. Poder cumplir treinta años con una banda de rock en Sudamérica es algo muy valioso y positivo, teniendo en cuenta que es algo más difícil de lograr que en otras regiones. Estoy sumamente agradecido y mis compañeros también.
"Jamás abandonamos la esencia del punk"
SPE: Antes hablábamos de Ramones, Sex Pistols y The Clash, bandas que influenciaron a Attaque 77 de forma directa. En los últimos años no hay grupos de referencia de tal magnitud. ¿Cómo les impactó a ustedes a la hora de reinventarse?
Luciano: Es paradójico, pero yo siempre escucho los mismos grupos, casualmente los que vos nombraste. Mis gustos son bastante clásicos, tengo mis discos de cabecera, los cuales no han cambiado mucho hasta hoy. Lo bueno es que pudimos romper la estructura del punk-rock, entonces no dependimos tanto de nuestros ídolos. Eso es la clave a la hora de cambiar el sonido: ya usamos saxo, teclado e instrumentos que le dan más valor y contenido a lo que hacemos.
SPE: Y justo coincide la despedida de los Ramones con el cambio estilístico que ustedes comenzaron a implementar...
Luciano: Exacto. Veníamos de lanzar Amén (1995), el cual incluye ‘Tres Pájaros Negros’, tema en el que se aprecia un alejamiento del punk que nos caracterizaba, y acercarnos a estilos como el reggae y el ska. Obviamente jamás abandonamos la esencia del punk porque es la base de Attaque: la guitarra distorsionada, el Marshall, la batería al palo...
SPE: Con respecto a los shows que hicieron en Niceto en el pasado diciembre, ¿cómo describís la presencia de Ciro en el papel de invitado?
Luciano: Uno ya llega a un status familiar con él, es como un hermano. A lo largo de los más de treinta años que nos conocemos, hubo momentos de cercanía y otros de lejanía; por suerte nos estamos viendo cada vez más seguido. Y lo bueno es que todo se está dando de forma natural.
Attaque 77 vuelve a tocar en Obras. La cita es el 27 del abril en el marco del ciclo Rock and Chop, y significa la vuelta al templo del rock, lugar que fue testigo de los años de mayor esplendor de la banda oriunda del barrio porteño de Flores. Hacelo por mí y no faltes a una noche imperdible...