Miércoles a la noche en algún lugar poco transitado del barrio porteño de Palermo. La terraza del edificio en donde nos recibieron los ya consagrados Cielo Razzo se convirtió rápidamente en una juntada de amigos. Es una gran idea para fortalecer la relación entre el artista y el periodista: "Pasen, siéntense donde quieran" invió un Pablo Pino relajado, ubicado en un costado. Si hay que hablar de humildad, hospitalidad y valores, sin dudas los santafesinos son un ejemplo contundente.
El quinteto formado por Pablo Pino, Diego Almirón, Fernando Aime, Cristian Narváez y Javier Robledo está posicionado desde hace casi 15 años como uno de los emblemas del rock nacional y fue otro de los que tuvo que pasar esa famosa década de despegue (le ha pasado lo mismo a Los Redondos y a La Renga, por ejemplo). Rosario siempre estuvo cerca, y aún más cerca está el 8 de abril, fecha que difícilmente olviden. Como ellos mismos aclararon, "habrá una selección de 25 canciones, una representando cada año de nuestra existencia como grupo". Aime, primer guitarrista, fue uno de los que más se prestó para la charla, y recordó la experiencia que vivieron en 2016 cuando telonearon a los Guns N’ Roses: "Pensamos que nos iban a tirar con zapatillas, y se terminó armando un pogo de estadio. Fue tremendo, lástima el pésimo trato de los tipos de seguridad hacia nosotros. Ah, Slash usa peluca, ja".
Por otro lado, reconocieron que ahora "estamos más conscientes que hace 10 años, cuando tocamos por primera vez en el Luna". Y cuando llegó la pregunta más picante (por así decirlo), dividieron opiniones acerca del concepto de rock barrial: "Yo no me siento identificado para nada con ese rótulo", decretó Pino. Con respecto al nuevo material de estudio, más de un periodista preguntó por ese ítem y la banda esquivó el golpe como lo hiciera el genial Mayweather: "No tenemos nada certero, solo varios tracks. Ahora estamos enfocados en el show que se nos viene. Luego sí le entraremos de lleno al LP".
SPE esperó hasta el final para hacer las preguntas más jugosas y los músicos se tomaron varios minutos para responderlas, participando cada uno de ellos. "¿Cuándo nos dimos cuenta de que estábamos para algo groso? Creo que luego del Cemento de 2004. Ya metíamos bastante gente acá, pero ese fue el despegue definitivo para copar Buenos Aires. Más allá de los números, ya no había punto de retorno, crecimos exponencialmente".
"¿Tocaríamos otros 25 años más? Seguro, no somos futuristas, pero ahora te decimos que sí. Por algo llegamos hasta acá. Nos enfocamos más en el presente que en lo que esté más allá del horizonte, así podemos tener los pies sobre la tierra". En ese bello horizonte se vislumbra otro Luna, fundada en ese Cielo Razzo que ya desde hace un cuarto de siglo la viene rompiendo. Será otro festejo, otra razón para sentirse vivos...