En ‘Almacén de Datos’ Sara Hebe se unió a la chilena Ana Tijoux para detallar “la mismísima realidad que vive la música en la era de la Posverdad”. Apoyándose en el rap para narrar esta historia cantada/contada con ironía y tragicomedia, la artista expresa las contradicciones que siente ella -al igual que muchos artistas que llevan años de carrera- en este momento de la industria musical. La canción fue producida por Ramiro Jota y escrita por ambas artistas. Está inspirada en el estilo Booty Beats, una mezcla de los géneros dancehall y afrobeats. La instrumental es minimalista, con fuertes bajos y mucha percusión, scratches del hip hop, mini samples vocales, y un sinte rasposo que marca la melodía principal.
El tema cuenta con un videoclip filmado por Orco Videos que logra hacer una analogía entre los productos que se venden en cualquier comercio y la música, que es un objeto de arte (como este video), pero al final también es un producto comercial.