En el oeste está el indie. Perdónennos, Divididos, pero vale la pena modificar esa legendaria frase de ‘El 38’ para seguir destacando la influencia del rock independiente en el conurbano bonaerense. Justamente, un grupo oriundo de Castelar que empezó como trío rock en 2016 y pasó más tarde a ser un cuarteto, rápidamente se hizo popular en sus pagos. Ellos son Picnic al Costado del Camino, unos pibes que apuestan a la mejora constante en instrumentos, música y tiempo de calidad a pesar de la crisis que azota desde hace un año y medio a todo el ambiente musical. Juan Pablo Guilenía, cantante y guitarrista de Picnic, charló largo y tendido con SPE del pasado, presente y futuro, a días de haber lanzado su segundo disco, el EP llamado Paso Néctar. 

¿Cómo fue evolucionando la formación hasta su versión actual?

Juan Pablo Guilenía: Durante cinco años el grupo cambió su formación dos veces. La primera modificación fue con Julieta Ferrari, sumándose al proyecto como saxofonista. Una vez dentro del proyecto, incorporó sus teclados para darle un nuevo color a la banda, la cual nunca había contado con tecladista. Con su llegada en 2019, grabamos nuestro primer disco, bautizado con el nombre del grupo. A mediados de ese año, Tiago Gwiazda ocupó el puesto del bajo, trayendo ideas y nuevas maneras de crear nuestras composiciones, y completando así la formación actual. Santiago Manzi en batería y coros completa el equipo de Picnic.

“Paso Néctar se encuentra influenciado por nuestras ganas de crear producciones que superen a las anteriores”

¿Cómo fue el proceso de grabar un EP en cuarentena? ¿Qué significado tiene para ustedes?

JPG: Fue durísimo, porque por obvias razones sanitarias, debimos esperar varios meses para poder entrar a un estudio. Paso Néctar tiene un doble mensaje tanto desde la tapa del disco como en lo musical. El arte estuvo a cargo de Bruno De Angelis, a quien conozco desde chico cuando jugábamos a la pelota, es un genio en lo que hace. ‘Aunque todos quieran hablar’ está dedicado a mi primo, quien falleció en un accidente, mientras que ‘Dorado’ habla de lo caótico que puede ser el amor. Esa mezcla de emociones está plasmada en la tapa, con el color amarillo que hace referencia al néctar (lo dulce y gratificante, como la miel) luego del Paso, es decir, la transición por todo lo triste y difícil.

¿Van a mantener ese formato musical en los próximos trabajos?

JPG: Así es, vamos a lanzar singles o EP de dos canciones, porque actualmente requiere mucha energía y dinero grabar un larga duración. Nuestra idea es poder ser todo lo profesionales que no fuimos en nuestros inicios cuando podamos nuevamente realizar un LP, ese va ser un momento grandioso.

¿En qué mejoraron a nivel profesional con respecto al primer disco?

JPG: Entre el primer LP y Paso Néctar encontramos muchas experiencias que nos impulsaron a seguir creciendo como músicos y que nos incentivaron a buscar un sonido característico, que pueda hacerse lugar en la escena local del indie/rock. Desde relacionarse con distintos músicos con mayor trayectoria hasta trabajar con un productor musical, nuestro nuevo material se encuentra influenciado por nuestras ganas de crear producciones que superen a las anteriores, tanto en composición como en producción general.

“No hacemos letras de política porque no queremos que haya grieta en nuestro público”

Ustedes no hacen covers, ¿cómo se sentirían cuando otra banda toque alguno de ustedes?

JPG: Sería como volver a esa sensación que tuvimos cuando tocábamos en Pompeya, el bar más conocido de Castelar. Allí metíamos hasta 3 fechas por fin de semana y con el lugar lleno de gente cantando nuestros temas.

¿Qué estuvieron haciendo en 2020, además de grabar Paso Néctar?

JPG: Decidimos hacer algo que no es tan común pero que uno lo ve recién a largo plazo. Nos educamos en lo musical con todo curso que estuviera a nuestro alcance, para poder avanzar y mejorar constantemente. Nos dedicamos a trabajar y ahorrar todo lo que se pueda, sin descuidar la adquisición de instrumentos que nos sirvan para tener más calidad de sonido en los discos que vengan. Con respecto a lo virtual y al Twitch, también está en nuestros planes, pero también necesita de más tiempo, equipamiento y energía.

¿Cuál es el motivo por el cual no hablan de política en sus canciones?

JPG: Hay muchas razones: creo que hay cosas más importantes para escribir una canción, como el amor y la muerte. Por otro lado, no queremos que haya una grieta en nuestro público, a pesar de que cada uno tenga derecho a opinar de una forma u otra. Lamentablemente, la sociedad en este país está totalmente polarizada: mate amargo o mate dulce, Macri o Cristina, Messi o Maradona. Y nosotros estamos para otra cosa, escribimos de cosas más profundas y nutritivas.

¿Sueñan con trascender fronteras?

JPG: Por supuesto, otro de nuestros objetivos es tocar en países limítrofes. Como turistas ya hemos viajado a otros lugares: conocemos mucho Estados Unidos para equiparnos con instrumentos que no se venden acá. Tuvimos la suerte de conocer otras culturas, eso es impagable.

Y en ese sentido, ¿es una ventaja esta era digital?

JPG: Así es, porque te permite plantar una semilla con anticipación y de forma inmediata en cualquier parte del mundo. Igualmente, cada época tiene su beneficio: hace 30 años no existía la expansión actual, pero había más expectativa por el lanzamiento de un disco. Creo que hoy en día hay una saturación informática y el hecho de que cualquiera pueda grabar de forma casera ha hecho que baje la importancia de tener un sonido de primera calidad. Por eso nosotros seguimos apostando a lo que más valor le da a una banda: la música.