Aunque Olivia Rodrigo saltó a la fama luego de su participación en High School Musical: The Musical: The Series (2019), lo cierto es que su nombre adquirió más relevancia luego del lanzamiento de ‘drivers license’ a principios de este año. La canción generó una ola de críticas positivas y se posicionó como la número uno en el chart de radio de Estados Unidos Top 40 por cinco semanas consecutivas.
Con un debut musical impecable y sólido, Olivia fue logrando cada vez más popularidad y en medio de esa vorágine anunció la salida de SOUR, su primer disco. Fueron dos los nuevos sencillos que anticiparon el LP: ‘deja vu’ y ‘good 4 u’. En ellos, supo capturar emociones complejas a través de canciones pop cargadas de dinamismo. La trilogía de singles dejó en claro cómo la artista varió en el manejo de sus sentimientos y la forma en la que su corazón, visiblemente partido, logró recomponerse con el correr de los meses. Rodrigo mostró una faceta más independiente, rockera y desenvuelta en la que supo adueñarse por completo de la industria del pop femenino.
El arranque de SOUR llegó de la mano de ‘brutal’, donde Olivia indaga acerca de su breve paso por la fama y la percepción que el público tiene de ella. Consciente de que debería estar en la mejor etapa de su vida, cuestiona a aquellos que la incentivan a aprovechar su adolescencia: “Si alguien me dice una vez más ‘disfruta de tu juventud’, voy a llorar ''.
Olivia apeló a la originalidad de letras y sonidos para demostrar nuevas formas de encarar una ruptura
En ‘traitor’, la voz de Olivia transmite una desesperanza absoluta y en menos de cuatro minutos nos sitúa en una historia completa de principio a fin. Si bien el público que consume la música de la artista es variado, lo cierto es que resulta fácil identificarse con sus canciones, en especial aquellas en las que volcó sus emociones más profundas.
‘deja vu’ y ‘good 4 u’ no fueron sencillos por casualidad: en ellos, Rodrigo apeló a la originalidad de letras y sonidos para demostrar nuevas formas de encarar una ruptura. Los tres lanzamientos principales del LP resumen los estadios que una persona tiende a atravesar cuando termina una relación, pero los dos últimos brindan una visión más fresca, donde la tristeza dio lugar al resentimiento, la bronca e incluso el enojo.
En ‘enough for you’, ‘happier’ y ‘favorite crime’, Olivia se muestra sensible e insegura y da la sensación de que la ruptura es, para ella, el fin del mundo. Fan declarada de artistas como Lorde, las armonías y melodías que utiliza permiten plasmar sus sensaciones de forma minimalista, con tonos pegadizos y nostálgicos, siempre dentro del espectro del pop.
Algo similar sucede en el caso de ‘1 step forward, 3 steps back’, donde samplea el comienzo de ‘New Year’s Day’, de Taylor Swift, una de sus referentes principales a la hora de hacer música. En esa misma canción, además, logra un estilo similar al de Billie Eilish en lo que son algunas de sus creaciones más melancólicas.
La joven dejó en claro que no escribe únicamente sobre chicos o dramas amorosos
‘jealousy, jealousy’ abrió el juego a una versión distinta de Olivia, más cerca del final del álbum, en la que habla del poder que las redes sociales tienen sobre nosotros. Cargada de celos, la letra nos presenta a una adolescente harta de ver vestigios de la vida perfecta de algunos influencers, mientras que lo único que ella desea es alcanzar ese mismo nivel de superioridad, incluso sin conocerlos personalmente.
El cierre de SOUR enmarca a la perfección la capacidad de Rodrigo de sumergirnos en un mundo donde las emociones son lo más importante. Según explicó en una entrevista con MET107, ‘hope ur ok’ está escrita desde la perspectiva de amigos y tiene un mensaje con un fuerte contenido social. En varias oportunidades, la intérprete dejó en claro que no se limita a componer solamente sobre dramas amorosos o chicos, sino que su talento va más allá.
Sobre el track, el medio Pitchfork detalló que es un himno de esperanza que apunta directo a quienes se sienten marginados: “Ella canta a una víctima de abuso infantil, a una niña queer rechazada por su familia y a todos los que sufren en general”. Desde la canción, Olivia Rodrigo intenta dar un mensaje de esperanza y aliento a aquellos que se enfrentan a situaciones difíciles en los diferentes ámbitos en los que se desenvuelven. Así, da un cierre melancólico pero optimista a su álbum debut.