BORIS BREJCHA: “14 AÑOS DESPUÉS AÚN TENGO PÁNICO ESCÉNICO”

El desarrollo de la electrónica, las drogas y el público argentino

El aclamado DJ alemán es uno de los grandes nombres de la música electrónica. Es conocido por tocar con una máscara vienesa que ya se ha convertido en un símbolo, y también por crear y nombrar su propio género: hightech-minimal. Boris Brejcha viene de presentar ‘Spicy’ en colaboración con Ginger, quien también es su pareja. Desde SPE te traemos esta charla para conocer al maestro alemán y previar sus shows que, luego de dos cancelaciones, se realizarán a fin de año.

Creaste la definición de hightech-minimal para tu trabajo. ¿Cómo se ha desarrollado desde entonces?

BB: El estilo de mis tracks ha cambiado con el tiempo. He evolucionado y siempre estoy probando cosas nuevas. Encuentro inspiración en muchas cosas y me gusta buscar sonidos nuevos. El hightech-minimal se sostiene por mi propio estilo musical, por la «música de Boris». Creo que siempre se puede reconocer mi toque personal en las canciones, aun si todo suena más moderno. 

¿Cómo has estado durante el tiempo de cuarentena? ¿Fue un momento creativo?

BB: El año pasado, al principio de la cuarentena trabajé un montón en el estudio. Estaba feliz de tener tiempo en casa y hacer música después de las giras. Pero ahora que ya produje casi 30 temas nuevos, estoy bajando un poco el ritmo. Sé que va a ser estresante cuando la gira empiece de nuevo, entonces lo que estoy intentando es estar relajado y disfrutar el tiempo en casa con mi familia.

 

“Nunca en mi vida he tomado drogas ilegales y no pienso hacerlo”

 

¿Cómo ha cambiado la escena de la electrónica desde que empezaste a trabajar en tu proyecto?

BB: Ha cambiado mucho en los últimos años. Todo está apuntando al EDM (Electronic Dance Music), al alcance de las masas de oyentes. Hay algunas canciones muy buenas, pero también un montón que no me gustan. En general, el electro más under se hace cada vez menos, pero mientras tanto, se vuelve a poner de moda. Es un subibaja constante. Me hace feliz que la música electrónica, y en especial la escena del techno, encuentre cada vez más fans y se haga cada vez más conocida. En estos días es cada vez más importante tener tu propio estilo para diferenciarte de la multitud.

¿Qué opinas sobre la relación históricamente marcada entre las fiestas de electrónica y el consumo de drogas?

BB: Sí. Nunca en mi vida he tomado drogas ilegales y no pienso hacerlo. No me atrae. En algún punto puedo entender o imaginar que drogas que te vuelan van bien con música que te vuela como la electrónica, pero no creo que estén directamente relacionadas. Podés tener una sin la otra, podés sentir los sonidos sin sustancias. Creo que es una pena que se reduzca toda la escena a esto, porque no todas las personas consumen. 

¿Cómo fue tu primera presentación en vivo?

BB: Mi primer trabajo fue en el festival Universo Parallelo de Brasil, en 2007. Creo que todos lo saben. Antes de eso tuve que aprender a tocar en vivo, porque solo producía mis temas en el estudio. Realmente, no era un DJ todavía [risas]. Fue algo impresionante, viajar tan lejos y presentar mi propia música a la gente, me enganchó totalmente con el oficio.

¿Querés contarnos algo de tu proceso de composición y creación? 

BB: Es bastante simple. Tenés que tener una clara racha creativa, pero al final, siempre produzco a partir de sentimientos. Colecciono mis emociones y después trato de traducirlas en algo musical, y para eso busco sonidos que me gusten. Por lo general empiezo con el bombo y después trabajo pieza por pieza. Por supuesto, tengo algunos procesos que hago todo el tiempo. 

¿Hay alguna diferencia entre componer un álbum de electrónica y un álbum de pop?

BB: Es una buena pregunta. Nunca compuse un álbum de pop, por lo que no puedo responderte eso. Creo que un productor de pop tendría un ingreso diferente porque tiene mucho más que ver con los cantantes. En la electrónica, los sonidos individuales están más adelante.

¿Y entre producir una canción con una pista vocal y una sin?

BB: Básicamente, no hay diferencias en términos de proceso. Siempre que produzco una track, recién al final pienso si una línea vocal podría entrar, y entonces la ingreso. No construyo la totalidad en torno a eso. Pero si hay una línea de voz en el breakdown, entonces me aseguro de reducir los otros elementos, así la voz tiene más espacio para pasar al primer plano. 

¿Podés contarnos algo sobre vos que los fans no pueden imaginarse cuando te ven en la cabina?

BB: Crease o no, siempre me emociono cuando subo a un escenario, ya sea en un evento grande o pequeño. En un festival, me pongo nervioso porque son muchos. En una rave chica, me pasa lo mismo porque entonces veo a cada persona y sus reacciones de cerca. Seguramente no se note, pero siempre tengo que ir al baño muchas veces antes de arrancar el show, y aún después de 14 años sigo teniendo pánico escénico [risas].

Tenés un tour en nuestro país a finales de este año. ¿Qué pensás del público argentino?

BB: Amo la audiencia en Argentina, obviamente. En general, amo la alegría de los sudamericanos. Desde que mi carrera empezó ahí, tengo una conexión especial con el continente. Las fiestas siempre tienen una vibra especial. La gente realmente las disfruta, eso se nota. Cada vez que toco en Sudamérica me divierto mucho, así que tengo muchas ganas de volver pronto.

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