La propuesta para cortar la semana llegó de la mano de Mi Amigo Invencible que, tras agotar la fecha del domingo en Matienzo, sumó un show más para el miércoles (el cual corrió la misma suerte, por lo que el lugar se mostró repleto).
En un momento donde las bandas teloneras no son recurrentes, los mendocinos eligieron darle lugar a dos artistas emergentes para comenzar a entrar en calor. Así, Paul Edward Higgs, con su guitarra plateada, imprimió cada palabra de sus letras con el rasgueo de su voz en temas como ‘Triste Millennial’ y una versión de ‘Pensamiento de Caracol’ del ‘Príncipe’ Gustavo Pena. El cantante cautivó a los presentes con su caudal vocal e hizo desuso, casi por completo, de los micrófonos. Luego fue el turno de Las Cosas Que Pasan, quienes dieron inicio con ‘No Fuimos a Votar’, seguida por la presentación de ‘Magia’ y ‘Las Flores Violentas’ junto a María ‘Merki’ Codino —autora del tema—, vocalista del grupo De Incendios. La simpleza de ambas performances no le quitaba mérito a las voces y acordes desplegados que, a juzgar por los aplausos, gustaron mucho.
“Un camino de virtuosismo instrumental hipnotizó al público en cada tema”
La gente se iba amuchando conforme se hacían las 22:30, ansiosos por la presentación de MAI. Nicolás Voloschin dio comienzo a la presentación de forma instrumental, con un efecto robótico sobre su voz y un teclado que acompañaba. ‘La Danza de los Principiantes’, de su disco homónimo, y ‘Edmundo Año Cero’ abrían la cuenta, captando la atención de todes ya desde los primeros momentos del show. Al sonido de los mendocinos se sumaban luces azules y fucsia que jugaban a perderse en las camisas estampadas de los integrantes, tiñendo el pequeño y acogedor escenario.
Un camino de virtuosismo instrumental hipnotizó al público en cada tema, hasta doblar por alguna esquina donde la lírica recitaba frases como "Afuera las motos quieren despertarte, adentro la noche no para de hablarme“, "Hablé con la pared, dormí en el comedor, fumé en la mesa… Es que además de decir que no, ya no quiero pedir perdón”. Este estilo melanco-amoroso e instrumental nos recita momentos cotidianos, proponiendo una escena en cada track y teletransportándonos, como bien supieron hacer a lo largo de todo su último material Dustiland (2019) —Elegido como el mejor disco del año por SPE—.
Y de esa cotidianidad surgen los amigues que no pueden faltar: Roberto Aleandri de Atrás Hay Truenos se sumó para interpretar ‘Bip-Bip No Me Hables’, y Franco Saglietti de Francisca y los Exploradores hacía lo propio en ‘Máquina del Tiempo’, llevándose aplausos y miradas atentas.
“Las excusas no encontraban lugar a la hora de cerrar los ojos y perderse en el trance”
Tras un breve cambio de roles, Nicolás pasó del teclado y guitarra a la voz principal y Lucila Pivetta —quien es hoy la nueva bajista de la banda— a los coros para regalarnos ‘Más Maní’. Seguidamente, el frontman Mariano Di Cesare volvía a escena con un cambio de outfit para paliar el calor que se respiraba. El cantante lanzó: "¿Están preparados para la mejor parte de la noche?", e hizo sonar los primeros acordes de ‘Temblor’, canción que lució un final adornado con coros bailables al que era inevitable sumarse.
Advirtiendo un cambio en la lista y deseándose suerte a sí mismos para no perder el hilo, una versión de ‘Desayuno Continental’, sampleada con el clásico de Charly García ‘Estoy Verde’, despertó saltos eufóricos. Las elegidas para el cierre fueron ‘Nuestra Noche’ y ‘Batalla Gigante’: bajo sonidos psicodélicos, como salidos de adentro de un sueño, conducían al público atento y bailarín en una mezcla de fantasía y realidad. Este miércoles entramos a un espacio dentro del mundo donde la señal de celular no funcionaba y las excusas no encontraban lugar a la hora de cerrar los ojos y perderse en el trance. ¿Los reyes de ese lugar? Sin dudas, los Mi Amigo Invencible.