Entrar al Xirgu Espacio Untref promete una experiencia diferente, especial y digna de ser relatada. Para el que no fue nunca, es un teatro de arte dramático con una pinta excelsa ubicado en San Telmo y en su interior expone su elegancia a simple vista. Por ahí han pasado, por ejemplo, Los Rusos HDP, JVLIAN, Nidos y Gativideo, quienes a su modo han transformado al pintoresco recinto en un grito unido de independencia musical.
El festival Manantial Beat nació en 2018 con una sola misión: alimentar a la criatura para que siga creciendo. La movida que comenzó hace más de veinte años Soda Stereo con Dynamo (1992), esa misma que encontró en Él mató a un policía motorizado al eslabón perdido entre el rock de guitarras de los ’90s y la ambigüedad de la escena actual, sigue escalando de forma exponencial, a lo ancho y en profundidad. La clave para tan fantástico fenómeno contracultural es el boca en boca y la fidelidad de la gente ante cada fecha que organizan las bandas del circuito. Por otra parte, cuando hace 10 años se veían a las redes sociales como una amenaza, hoy el paradigma es totalmente diferente: son grandes responsables en el desarrollo, difusión y reconocimiento de artistas que ni habrían soñado con estar en tal posición, debido al alto costo que tiene el generar un disco físico.
Luego de la primera y celebrada edición de septiembre, la de este mes redobló la apuesta con un peso pesado. Antes de que Las Ligas Menores y su Fuego Artificial (2018) dejasen en llamas el Xirgu, hubo tiempo para la tranquilidad de Sebastián ‘Sar’ Rulli, quien nos deleitó con un repertorio que no superó los cuarenta minutos. El joven, en modo acústico, ablandó las almas de una forma inusitada. Es uno de esos casos que demuestra que con poco se puede hacer mucho: él y su guitarra se potencian porque su voz y la poesía son la nafta que le da vida a cada letra y a cada estrofa.
Las Cosas Que Pasan tienen personalidad, fuerza y carisma. Su primer disco dura literalmente algunos segundos: de nombre homónimo, lo componen 10 tracks y solo 3 de ellos superan el minuto. Psicodelia, noise, shoegaze y post-punk made in Mendoza los hacen una bomba incatalogable, y eso lo reafirmaron en su segundo LP, Fundir todo (2018). Ya el Xirgu estaba bastante concurrido y con el público conectado con el trío cuyano. Eso es lo más hermoso del indie: aún si no había ultra-fans del grupo, la química fue instantánea.
Si la entrada y el plato principal fueron apetitosos, el postre fue especial y pudo saciar el hambre de todes: Las Ligas Menores dejaron hace rato de ser una promesa y ya pelean por el campeonato. Fueron la figura de la cancha: se llevaron la gran ovación y, con una lista que superó los veinte temas, terminaron coronando el sábado entre pogos y distorsión.
‘Contando Lunas’ derrite corazones como lo hace la chocolatada con el submarino, y se hizo imposible no sucumbir ante tanta nobleza romántica. Ese fue el inicio de una montaña rusa liguera, en la que Anabella Cartolano, María Zamtlejfer, Micaela García, Nina Carrara y Pablo Kemper se erigieron sobre el escenario con una soltura admirable y envidiable. Con un sonido que no sufrió inconvenientes, desplegaron un soundtrack que abarcó prácticamente los 2 trabajos que grabaron a la fecha. Además, sirvió como antesala de una semana movida para las pibas, ya que tocan el miércoles en el Hipódromo de Palermo y el 20 junto a Bestia Bebé en Quilmes.
El clímax del show vino después de que abandonaron el stage en un falso adiós y escucharon a las gargantas enardecidas del público entonar el inicio de uno de los temas infaltables: “Tengo un par de cosas tuyas tiradas en mi cuarto y no se que hacer“. Volvieron para rematar el setlist con la poderosa ‘Peces en el mar’ y la solicitada ‘Ni una canción’. El indie juega en primera, señores. ¿Todavía hay alguna duda de ello?
