En marzo Telescopios presentó un disco homónimo que probablemente se encuentre entre los mejores trabajos del año. La semana pasada, con solo dos días de anticipación, anunciaron la inminente salida de Telescopios (Remixes Vol. 1) (2020). Dieron a luz un EP donde ellos mismos y otros proyectos cordobeses (Revelant, Valdes y Artfaq) se encargan de remixar cuatro canciones del disco original. Su cantante, Rodrigo Molina, nos cuenta qué hay detrás de un lanzamiento tan inesperado como sorprendente.

Hay palabras que están en todos lados pero nadie sabe definir del todo, así que vamos desde el principio: ¿qué es un remix?, ¿qué lo diferencia de una canción?

Rodrigo Molina: Los remix se relacionan con la producción musical y son la oportunidad de que alguien externo a la banda tome elementos de la canción original para generar algo nuevo. Es algo que se comparte y así varios cerebros trabajan en esa creación. Es una buena pregunta. Ahora tengo ganas de ver qué dice Google [risas]. En el ámbito de la electrónica se hace mucho esto de compartir los tracks, que un DJ lo retoque un poco y lo pase. Nosotros lo encaramos más como una reversión para ampliar el concepto. Por ejemplo, Valdes hace música tipo house, bailable, lo que quieras, y el remix de ellos quedó muy Valdes, pero el de Revelant quedó medio ochentoso, con un beat que podría ser de The Weeknd o Dua Lipa, y fue una sorpresa re grande. Nos pintaba coquetear con la electrónica porque los temas tienen una esencia rítmica bailable, pero no era una limitación, a los artistas que se coparon les dijimos que hagan lo que quieran.

“CONTAR CON UN SELLO ES TENER UN POQUITO MÁS DE PRACTICIDAD PARA ENCARAR TUS IDEAS. DESDE LA AUTOGESTIÓN TODO CUESTA UN POCO MÁS”

De alguna manera, los remixes muestran con claridad que uno siempre está creando a partir de otra cosa. 

RM: Es un poco así. Decir influencia es una manera más coqueta de decir choreo. Estamos en el 2020, es muy difícil hacer algo desde cero, es como inventar la pólvora. Supongo que en otros ámbitos del arte debe ser más complejo. Hace poco ví lo que pasó con Héroes del Silencio, no lo leí en detalle, pero aparentemente saltó la ficha de la que la mayoría de sus letras están tomadas de poesías de otros escritores y que nunca los pusieron en sus créditos. Justo Bunbury que tiene la fama de ser un gran letrista.

La polémica estalló en junio después de que Fernando del Val publicara El Método Bunbury, libro donde da cuenta de 37 plagios a escritores como Mario Benedetti y Frida Kahlo, entre otres.

¿Cómo se armó este disco? 

RM: Surgió de propuestas externas. La primera fue de CRUZ, un músico y productor amigo de Buenos Aires. Una noche en Belle Epoque me dijo que quería hacer un remix. También hubo otras propuestas, aunque después no quedó en el volumen 1. A partir de esos agites iniciales vimos que estaba bueno y, de repente, si se sumaban dos o tres proyectos más, podíamos tener una cara nueva del disco. Con el germen de la idea invitamos amigos que sabíamos que se iban a copar. Surgieron cuatro tracks y terminaron siendo como 10, y por eso decidimos dividirlo en dos volúmenes. De acá a un mes y un poquito soltaremos la segunda parte.

¿Cuáles son las sensaciones de darle tu producto a alguien para que te devuelva otra cosa?, ¿cuál te gustó más?

RM: Creo que el que más me gustó fue el primero, ‘Que Te Vean’, más que nada por el espíritu ochentero; y esto ya tiene que ver con la otra pregunta, por la sorpresa y el desconcierto de no saber qué va a volver. Lo más lindo es que no hay mambo ni enrosque, la idea de hacer esto es abrir la cancha al 100 por ciento, que vuelva lo que vuelva. Nos gustaron todos los remix, hay una gran sincronización de estética y criterio con todos los artistas que formaron parte de esta idea. Siempre tuvimos mucha confianza en todos ellos.

¿Hay algo más después del volumen 2?

RM: Estamos terminando de producir un videoclip que iba a salir en abril, pero no pudimos encararlo por la pandemia. Ahora ya casi está listo, falta un poquito de post-producción. En unas semanas vamos a estar posteándolo, es un videoclip del full album, y después de eso largamos el volumen 2. También estamos terminando algunas canciones. Si todo sale bien, capaz que este año soltamos algunos de los temas nuevos.

Hace poquito firmaron con Indie Folks. ¿Qué les sumó a su carrera?

RM: Contar con un sello es tener un poquito más de practicidad para encarar tus ideas. Desde la autogestión todo cuesta un poco más. Hoy Indie Folks es un soporte para crear y que el camino sea un poco más fluido y práctico. Es un sello nuevo, son pibes que también están aprendiendo y eso está bueno porque formamos parte de algo que va creciendo en paralelo. Nosotros debutamos en el 2016 en un festival muy groso que organizaron ellos (Music Wins Festival), en donde tocaron bandas de las que éramos fans. Toda su estética tiene mucho que ver con lo que a nosotros nos inspira y nos gusta.

A los cordobeses, el año le tenía preparada una gran noticia: formaban parte de la delegación argentina (completada por Marilina Bertoldi, Mariana Päraway y Los Siberianos) que viajaría a tocar en el Primavera Sound en Barcelona. Por razones obvias eso no fue posible y la banda, como todas, tuvo que rebuscárselas para seguir trabajando en cuarentena. Como corolario del gran momento de ebullición musical que atraviesa la provincia, el regalo que nos dejan es un EP donde podemos ver la creación compartida y el intercambio local. Siempre es un placer ver que la frase “Cambiemos todo el tiempo que hace bien” es más que un buen estribillo, y pasa a ser un mecánica para la creación, y por qué no, para la vida.

Podés conocer un poco más la escena cordobesa en esta playlist: