La cámara se prende y las dos personas que aparecen en la pantalla podrían pertenecer a otra época. Ambas tienen el pelo largo y hablan de forma pausada, con un acento británico muy marcado. A medida que la conversación avance van a repetir algunos gestos: mirarse antes de responder, como pidiendose permiso. Reirse mucho. Hablar, con cada segundo que pasa, un poco más rápido.
Son Ellis Durand y Joshua Omead Mobaraki, bajista y guitarrista de Wet Leg. La conversación toca muchas puntas, todas relacionadas a una sola cosa: Moisturizer, el álbum que lanzarán el 11 de julio. Ellis cuenta que el nombre, cuya traducción es “hidratante” y es típicamente usado para referirse a cremas corporales, vino de Rhian, la cantante y guitarrista principal. “Ella estaba entusiasmada con la posibilidad de usar palabras sueltas, y cómo su significado puede cambiar o desarrollarse cuando las ponés al lado de una imagen, cuando las descontextualizas”, suma Joshua.
Sin lugar a dudas, estos juegos de lenguaje son muy típicos en Wet Leg. El extrañamiento, la superposición de cosas que no deberían estar juntas. Su discografía, aunque breve, está llena de estos ejemplos: una línea de la película Mean Girls en su canción más conocida, ‘Chaise Longue’, la alusión a una celebridad inglesa conocida por ser la presentadora del programa Gran Hermano, en ‘Davina McCall’, un grito desgarrado en el medio de ‘Ur Mum’, un canto coral casi infantil que podría estar sacado de una película de terror en ‘Supermarket’. Todo esto convive en Wet Leg, y todo tiene sentido.
“Creo que (Rhian y Hester) son un poco más felices ahora”
La creación de este álbum, cuentan, tuvo varias fases. Comenzaron mandandose ideas de forma online, porque la banda está esparcida por Gran Bretaña (casi todos viven en la isla de Wight, de donde son oriundos, pero Rhian vive en Londres). Luego alquilaron una casa en la que vivieron durante dos semanas, compusieron, se tomaron un descanso y volvieron a juntarse para terminarlo. Por la manera en la que lo cuentan no parece haber sido en absoluto difícil.
Lo lúdico también aparece todo el tiempo, tanto en sus presentaciones en vivo como en sus videos (recordemos el video de Wet Dream, con Rhian y Hester vestidas como cuaqueras con tenazas enormes de langostas). Sin embargo, especialmente en ellas, hay también hermetismo. El chiste está ahí, a la vista, pero el público no accede del todo. En Ellis y Joshua ese hermetismo se rompe. Son mucho más transparentes. Quizás porque, según cuentan luego, no participaron tanto en la composición de las letras. “Queríamos que las canciones fueran divertidas de tocar en vivo”, concluye Ellis.
“En este disco las chicas se dieron permiso a sí mismas para escribir sobre amor”, cuenta Joshua. Se inspiran de forma cruzada. “Una idea de acá va allá y la de allá viene acá. Es muy lindo de ver. Creo que significa que son un poco más felices ahora”.
Hay grandes canciones en este disco. Ellis responde a la pregunta de cuál es su favorita hablando sobre ‘You And Me at Home’. Joshua lo escucha, y luego entre risas dice que va a dar vuelta la pregunta, afirmando que está más entusiasmado por saber cuales son las canciones que a las demás personas les gustan. “Podés decir mucho de una persona en base a eso”, concluye.
Moisturizer es un álbum en el que nos demuestran que son diferentes porque son sumamente específicos
Terminamos la conversación hablando sobre música en español. Ellis dice que está fanatizado con Vicente Fernandez, un cantante mexicano, pero que en general no escuchan mucha música en español. Que les gustaría, aunque no entiendan las palabras. Creo que lo mismo, a la inversa, pasa con la música de Wet Leg. Las referencias se nos pierden. Si no pertenecemos al mundo específico de la Isla de Wight nos quedamos un poco afuera. El nombre de la banda, por ejemplo, hace referencia a una forma peyorativa de referirse a alguien que vino del continente. Un nombre elegido un poco al azar, pero muy específico de su lugar de procedencia. Un nombre que no tiene sentido traducir de manera literal, porque pierde el sentido.
Ese “quedarse afuera”, sin embargo, es hermoso. Porque aún viniendo del norte global vienen de una periferia, de un lugar con códigos, slang y costumbres no tan difundidos. De esa especificidad, de ese rejunte de referencias, nace Moisturizer. Un digno hermano menor para su primer disco homónimo. Un álbum en el que amplían su mundo y nos vuelven a demostrar que son diferentes, porque son sumamente específicos.