Después de llevar su Rio de la Plata Tour a Córdoba y Rosario, Broke Carrey despidió el año en su Buenos Aires querida. Pasadas las 21 horas del martes 26 de noviembre, un Niceto Club repleto que había sido amenizado con zambas, milongas y tangos, se puso en penumbras para escuchar a la voz de Atahualpa Yupanqui recitando su poema "Destino del canto". Las palabras del mítico folclorista acerca de la responsabilidad social del arte resonaron fuertes en un show que tuvo tanto de festejo como de declaración de principios.
Con una remera estampada con la cara de José Larralde, Carrey salió acompañado por su banda formada por Elmalamía en bajo, teclados y coros, y Aziz Asse en batería y samples, mientras que cortinas de color ocre revistieron el escenario con una estética sobria y elegante. El público mantuvo el pogo prendido desde el primer minuto, además de cantar "la Patria no se vende" y la Marcha Peronista, y permitir una declaración de amor entre una pareja que aprovechó el círculo del pogo para proponerse casamiento durante "2018".
En un show plagado de momentos fuertes tras otros, se destacaron las tres potentes canciones que componen el single triple de Rio de la Plata publicado este año -"Distinto", "Montonero" y "Señales de humo"-, y la aparición de dos invitados de lujo: Dillom y Julieta Venegas. El súper rapero nacional se subió para "Perdón" y el hit rompe parlantes "Organiko", mientras que la icónica cantautora mexicana se unió para cantar "Desconocidos" junto a Carrey y Elmalamía.
El diseño sonoro y lumínico de todo el show fue pensado y armado exclusivamente para esta presentación, siguiendo la historia de un personaje que atraviesa distintas dificultades en su camino hacia la iluminación. El clímax llegó con "Señales de humo", el track central de Rio de la Plata y anteúltimo tema de la noche, momento en que una luz cálida cubrió a Carrey por completo por primera vez en toda la noche, simbolizando un nuevo amanecer después de la tormenta.
