Eladio Carrión apareció en la escena del trap y reggaetón hace tan solo cuatro años, y hoy se encuentra en numerosos rankings internacionales y es un cantautor multiplatino. Ya el año pasado nos deleitó con su primer disco, Sauce Boyz (2020), y ahora con Sauce Boyz II (2021) nos muestra una nueva faceta del trappero, exponiendo una versión transparente y versátil. En esta charla con SPE nos contó detalles del álbum, su proceso y la madurez artística que conllevó hacerlo.
Sauce Boyz II es un disco muy sincero. ¿Te costó mostrarte vulnerable?
Eladio Carrión: En realidad no. Al final del día, eso es lo que le quiero transmitir a mis oyentes. Me pasaba que, cuando era chico, escuchaba a Eminem y me identificaba mucho con sus letras. De esta manera, te vuelves más humano para tus fanáticos y se crea una conexión más fuerte. Mis fanáticos son diferentes a los de otros artistas.
¿En qué sentido?
EC: Por lo mucho que nos conectamos a través de la música. Me mandan muchos mensajes haciéndomelo saber y también lo veo en la emoción de los ojos de mi público en vivo. Antes mi música no era tan personal, y creo que mis fans están muy agradecidos de que hoy sí lo sea.
“Me analizo a mí mismo a través de los discos”
En comparación a Sauce Boyz, ¿qué diferencias encontrás con el último álbum?
EC: Si bien la producción del primer trabajo es increíble, nos sirvió como maqueta para hacer el segundo. Sauce Boyz II está mejor pensado y es mucho más maduro. Es un sonido más perfeccionado. Va a ser difícil superarlo.
¿Y cómo pensás que podés superarte en el próximo proyecto de estudio?
EC: Sabes, estuve como un mes sin grabar. Lo máximo que he estado sin hacerlo fue dos semanas. Me tomé un descansito para enfocarme en la gira, volví a grabar después y me di cuenta de que me hizo bien. Lo extrañaba mucho, volví con mucha energía y ganas de comerme al mundo, so… Creo que es súper posible mejorarme, 100%.
De chiquito eras muy didáctico: nadabas, hacías humor y cantabas. ¿Por qué elegiste el camino de la música?
EC: Cuando era pequeño tocaba muchos instrumentos, y la música siempre ha estado en mi vida. Sí hacía deportes, pero no era de lo que quería vivir. No pensé que era posible vivir de lo que hago hasta que la gente me dio la oportunidad, y ahí me lo tomé en serio.
¿Por qué creés que la pegaste tan rápido? Siendo que en 2017 sacaste tu primer tema.
EC: Fue todo por práctica y mucho trabajo. Lo fui aprendiendo a medida que crecía, no me di cuenta en el momento. Es importante reconocer los tiempos en los que vivimos, dónde estamos y a dónde queremos llegar poniendo metas.
“Grabar un álbum va más allá de hacer música”
¿Qué tal fue trabajar con artistas argentinos como Cazzu o Bizarrap?
EC: Desde siempre me ha gustado mucho la escena argentina. Estoy bastante pendiente de sus artistas, y veo que están rompiendo todo. Les veo mucho futuro.
¿Qué pasó que este año sacaste tres discos?
EC: Yo tenía mucha música ya hecha, y me cansé de que se quede solo en el WhatsApp o en el mail. Me encantó todo lo que hice, y quería que saliera. Me gusta mucho hacer proyectos, y la gente me ve más la visión que cuando saco sencillos. Un álbum está mucho más pensado y tiene una intención: quizás saco un tema de reggaetón y al mes uno de trap que no tienen nada que ver entre sí. Es también una forma de analizarme. Es muy divertido todo, desde el proceso hasta el estrés. Si eres artista y haces un álbum solo por hacerlo, nunca va a salir bien. Va más allá de hacer música.
¿Y cuál es el propósito de los Sauce Boyz?
EC: Yo soy rapero al final del día, pero también quiero recordarle a la gente que hago de todo y mostrarle mi versatilidad. Seguramente Sauce Boyz tenga una parte tres, cuatro y hasta cinco. Cada vez que salga una versión nueva del proyecto, va a haber de todo, siempre.
