¿Quién pudiera decir que el electro-pop murió? Los tiempos actuales, tan impredecibles como adictos a lo instantáneo, confirman que la rama musical que supo explotar en los ‘80 sigue vigente a su manera. Dicen que el arte se renueva (o se reinventa) cada cierto tiempo, y la única forma de que eso suceda es que el mensaje en la botella pueda ser duplicado lo mejor posible por las nuevas generaciones. Tal fue el caso de Fransia, banda que el pasado viernes dio motivos para acercarse a Niceto Club, un clásico de Palermo Hollywood.
Por casi 60 minutos, unos cuantos jóvenes con raros peinados nuevos saborearon esos ritmos pegadizos que cautivaron a sus padres hace más de tres décadas. Manteniendo una atmósfera etérea y con una temática heterogénea en sus letras, el grupo demostró porqué su más reciente Mundo Virtual (2021) es una propuesta sólida y que sirve para remover fibras del interior. Entre el glamour, los perfumes dulces y la nueva normalidad, el dúo compuesto por Francisca Moreno Quintana e Ignacio Albini confirmó su ascendente camino en el ambiente, en un lugar que ya conocían y que está hecho a su medida.
Mundo Virtual es una montaña rusa de emociones en vivo
El show en modo matinée estuvo sostenido en tres conceptos que ya son una fija para Fransia: el juego de luces de diferentes matices (desde el verde hasta el violeta), el uso infaltable de los sintetizadores que le da el toque electro-pop y el escueto intercambio dialéctico con el público. Por momentos suenan libres como Modern Talking o románticos al estilo Erasure, y también recuerdan a colegas más contemporáneos como el dueto White Lies y los pegadizos Gunship. Francisca hace uso de su seducción tanto al cantar como en su pose escénica, al tiempo que reflexiona entre tema y tema (“el cerebro no reconoce entre ficción y realidad”).
Es así que fluyeron ‘Telepatía’, ‘Salto Cuántico’ (también tiene su versión remix) y ‘Te vi’, siendo estos dos últimos sencillos lanzados en Spotify. Mundo Virtual es el segundo LP de Fransia, tras el debut homónimo en 2018: siguen el mismo camino pero con un sonido más trabajado en estudio y en directo. Luego de ese inicio a puro ritmo y frenesí, la atmósfera se calentó debajo del escenario, algo que perduró hasta el final del set. ‘Todo me da Vueltas’ pintó para un trance cannábico, mientras que ‘Amor Perfecto’ emanó olor a Daft Punk. Hablemos de mezclar texturas con sutileza.
Mundo Virtual es una montaña rusa de emociones en vivo, porque acopla canciones alegres, otras que remiten a momentos agridulces, pero siempre con un beat que alienta para seguir con la fiesta. ‘Perder Todo’ jugó con melodías sensibles y a la vez inspiradas en experiencias que nos pasan o han pasado en algún momento de la vida. ‘Llama Violeta’ fue acompañada de un espectacular juego de luces del mismo color, mientras que ‘Mundo Virtual’ fue el mejor desenlace para una propuesta que superó las expectativas de propios y ajenos.
Mientras el gentío se retiraba, el DJ puso de fondo el clásico ochentoso ‘Slave to Love’ de Bryan Ferry. Es un lento, cierto, pero sirvió para bajar de la nube (o del tsunami emocional) en donde estaban varados. Algunos continuaron la noche en otro boliche y otros hicieron «taza-taza» pero seguramente todos disfrutaron de este grupo que se las trae desde hace rato. De Fransia para el mundo.