A simple vista, las canciones de Ezra Furman podrían parecer un tanto melancólicas. Sonidos bajos, guitarras lúgubres, una voz armónica que canta letras tristes. Pero su música va más allá de eso. Además de abarcar temas como el amor, sus trabajos también plasman la realidad de muchas minorías de Estados Unidos, su país natal: cuestiones sobre la salud mental y una fuerte referencia hacia la comunidad LGBT, de la que es parte. El músico charló con SPE sobre Twelve Nudes (2019), su LP más reciente como solista, y sobre la banda de sonido que compuso para la serie Sex Education: Sex Education Original Soundtrack (2020).
¿Estás en aislamiento? ¿Cómo estás viviendo esta cuarentena?
Ezra Furman: ¿Cómo lo estoy viviendo? Bueno, está bien. En mi vida siempre fui de pasar mucho tiempo en casa, así que sé cómo hacerlo. Extraño a mi familia y a otras personas; pero, más allá de eso, estoy bien. De alguna forma, este momento está bueno para mí. Todos los días me grabo tocando canciones de otros artistas con la guitarra y después las comparto en las redes sociales. De hecho, es lo que estaba haciendo justo antes de la entrevista.
Cuando se habla de tu música, a la gente suele costarle encasillarla en un sólo género. A partir de Twelve Nudes se comenzó a hablar de un «queer punk rock». ¿Estás de acuerdo con esta nueva categoría?
EF: En realidad, antes ya había hecho un disco de punk rock, o al menos eso es lo que debió ser. En cierto modo, este álbum pierde el foco de esa misión porque va mutando a otros estilos. Pero esa es mi manera, porque tengo trastorno de déficit de atención y eso hace que tenga problemas para apegarme a un solo sonido. Aunque esa era inicialmente mi idea.
“COMPONER UNA BANDA DE SONIDO ES LO MÁS PARECIDO A DISPARAR EN LA OSCURIDAD”
El disco es una especie de grito de liberación. ¿Cómo fue el proceso de composición del material?
EF: Había un sentido de hacerlo rápido y de la forma más visceral posible, sin pensar en nada más. En primera instancia, las canciones surgieron con la idea que cada uno llevó. Esto hizo que el desarrollo haya sido completamente diferente al del álbum anterior, donde nos habíamos tomado mucho más tiempo. En este actuamos casi sin reflexionar. Fue todo muy adrenalínico. De esto se desprende el contenido del disco, que tiene un carácter de urgencia y desesperación, de poder soltar algo que querías decir hace mucho tiempo.
En tu carrera tuviste muchos proyectos, tanto solistas como con tu banda The Harpoons. ¿Pensás que en cada uno nos encontramos con un Ezra diferente?
EF: Mi ilusión, y lo que más espero, es poder volverme mejor a medida que suceden estos proyectos. Siento que la gente, con el correr de los años, pudo escucharme crecer. Estos discos son una especie de fotografía de cómo era yo en ese momento, así que en cada uno de ellos hay contenido de mi alma plasmado en las canciones. Con esto no digo que líricamente estuvieran ligados a lo que sucedía en mi vida, porque no todas son historias reales sobre mí, pero sí la visión del mundo, que es estrictamente personal.
Compusiste el soundtrack de Sex Education, ¿cómo fue el proceso de escribir estas canciones?
EF: Fue totalmente diferente al de componer mis canciones. Lo encontré mucho más difícil, principalmente porque cuando hago mis discos puedo hacer lo que yo sienta que está bien. Esta música, por el contrario, tenía un propósito totalmente distinto, que era estar en la serie. No sabía bien qué era lo que ellos querían. Me dieron los guiones, pero no podía descifrar qué requerían. De alguna manera, fue como disparar en la oscuridad. Me sentía bastante desorientado mientras lo hacía, pero igual fue un lindo proceso. Sucedió como en el sexo adolescente: no sabés bien qué está pasando y, al final, lo único que esperás es no estar haciendo el ridículo.
“ME HUBIERA SIDO DE MUCHA AYUDA RECIBIR UNA BUENA EDUCACIÓN SEXUAL DURANTE LA SECUNDARIA”
¿Cómo te propusieron la idea de crear este material?
EF: El proyecto fue de uno de los productores de la serie, pero no estoy seguro. Solo sé que recibí un mail con la propuesta, y eso fue todo. Debería averiguarlo porque la gente suele preguntarme y yo no tengo idea, simplemente dije que sí.
¿Hay algún personaje de la serie con el que te sientas más identificado?
EF: El que más me gusta es Eric; pero, de joven, era más bien como Otis. Siempre estaba muy nervioso, y era consciente de eso. Pensándolo bien: no sé si me parecía tanto, porque es bastante imbécil. Fui más como esos personajes que no tienen un rol muy activo. Siempre fui el rarito que estaba en el grupo de los marginados. Tampoco era tan seguro como Otis o Eric. Todo el día tocaba la guitarra, pero nunca hacía ningún amigo.
Hablando de educación sexual, ¿cómo considerás que se aborda este tema en tu país? ¿Se hace con una perspectiva de género?
EF: Cuando estaba en el colegio era bastante mala. Consistía en un tipo cristiano diciéndonos que, sin importar las circunstancias, nunca deberíamos tener sexo. Eso era la educación sexual. Mi país es muy grande, estoy seguro que esto es distinto en cada lugar. No puedo imaginarme para nada cómo es aprender sobre sexo gay en la escuela, pero por suerte la gente está cambiando en ese sentido. Me hubiera sido de mucha ayuda recibir una buena educación sexual, creo que me habría ido mucho mejor. Considero que, probablemente, estos temas se están moviendo en la dirección correcta.
Volviendo a tu LP, hay temas como ‘America’ que son una fuerte denuncia a las políticas del gobierno de Donald Trump. ¿Cuál es tu percepción sobre temas como género, comunidades LGBT y cambio climático en Estados Unidos?
EF: Espero que la gente se de cuenta la forma en la que estos temas atraviesan a ciertas minorías. Las personas deberían estar siempre del mismo lado. El gobierno debería hacer más por lograr una mayor igualdad económica, porque eso ayudaría un montón a estos grupos. Los políticos usan un truco sucio y viejo, donde se convencen a ellos mismos que hay pobres de un tipo y pobres de otro. En general, es gente blanca ayudando a gente blanca. Abordar el cambio climático también se parece a tratar el tema de la pobreza, porque son los más carenciados los que, en cada situación de crisis, se ven afectados. Lo mismo sucede con el tema del coronavirus, si hablamos de la falta de salud pública. Por esto tengo canciones que tocan el tema de la justicia. Hay que luchar por la gente más necesitada. ¿Por qué hablo solamente de los pobres? ¿Es un problema mío particular que me interese más este tema que el sexismo, el racismo o el cambio climático? Para nada. Considero que esto atraviesa absolutamente todo. Siempre son ellos los que se ven más golpeados por estos problemas.
Hablando un poco a futuro, ¿qué podemos esperar de Ezra Furman para los próximos meses?
EF: Mi mayor sueño es el de ser un mejor compositor. Cada año mejor que el anterior, y eso es básicamente en lo que más trabajo. Quiero que cada nueva canción que haga sea mejor que lo que haya escrito antes. Veremos cómo eso se manifiesta.