Los límites son imposiciones que los vanguardistas quieren derribar, algo que se ha visto a lo largo de todas las décadas. Durante muchos años se ha considerado que el jazz y el rock van por caminos separados, e incluso es una postura que se mantiene en menor medida hoy en día, pero estos tres discos dicen todo lo contrario. En esta edición nos sumergimos en algunas fusiones que innovaron las formas de entender estos géneros.
Miles Davis - A Tribute to Jack Johnson
Una de las figuras creativas más influyentes del siglo XX, Miles Davis, ha impactado enormemente en las diferentes transiciones que tomó el jazz, con un rol basal para el desarrollo de subgéneros como el cool, modal, post bop y hard bop. En su amplia discografía yacen numerosas obras que los musicólogos suelen incluir entre los mejores álbumes que se han grabado, desde el famoso Kind of Blue (1959) hasta Bitches Brew (1969), pasando por Milestones (1958), In a Silent Way (1970) y On the Corner (1972).
En 1971 lanzó A Tribute to Jack Johnson, banda sonora para un documental del mismo nombre (1970), también conocido como Breaking Barriers. La película cuenta la historia del primer campeón afroamericano de boxeo peso pesado y fue nominada al Oscar; pero hoy en día es principalmente recordada por su música. Esta consiste de dos canciones de aproximadamente 25 minutos, donde el trompetista es acompañado por los guitarristas John McLaughlin y Sonny Sharrock, los tecladistas Herbie Hancock y Chick Corea; e incluso Jack DeJohnette y Billy Cobham, entre otros. Con esta alineación muy moderna para la época, juntos encaran un LP que logra naturalizar la mezcla del funk, jazz y rock, donde cada instrumento se turna el protagonismo, logrando una cohesión atípica que suena contemporánea a pesar de que fue grabada hace 50 años.
The Mahavishnu Orchestra With John McLaughlin - The Inner Mounting Flame
Le sigue otro proyecto con la presencia de McLaughlin y Cobham, el debut de la Mahavishnu Orchestra, un punto de encuentro para las ideas del progresivo y la complejidad del jazz experimental. Si estás familiarizado con King Crimson, probablemente sientas reminiscencias a trabajos posteriores como Larks' Tongues in Aspic (1973) y Red (1974), los cuales tomaron bastantes elementos de lo que presenta la Mahavishnu.
Desde el lado performativo, es prácticamente perfecto, con virtuosismo y un carácter fluctuante. Jan Hammer se luce en los teclados, mientras que Jerry Goodman le da un toque distintivo con su violín, lo que logra distinguirlos del resto de sus contemporáneos. Si creés que los híbridos son aburridos, deja sonar este disco con el volumen alto; concéntrate en este viaje, donde ya desde la primera canción vas a entender de qué se trata.
Samurai - Samurai
Para concluir este recorrido pasamos a Samurai, banda inglesa que solamente lanzó este vinilo en 1971. Sus raíces se encuentran en el sonido Canterbury, la compleja psicodelia con aspectos «jazzeros», pero a pesar de tener similitudes con Soft Machine y principalmente Caravan, se caracterizan por su particularidad.
Las pretensiones de encasillar en estilos se complejiza con la variedad musical presente, donde reinan vibras relajantes, con tranquila percusión y un brillante uso de los instrumentos de viento; aunque también da lugar a momentos más progresivos y fuertes. A diferencia de aquellos músicos quienes constantemente buscaban exponer su virtuosismo, Samurai se decide en focalizar principalmente en crear bellas canciones. Un álbum muy poco conocido que merece una atenta escucha.